Fuimos a comer toda la cuadrilla y el sitio es muy acogedor con varios salones decorados por objetos de arte que puedes comprar. El menú fue unos espárragos de Navarra, una ensalada con nueces, cebolla y poco tomate, una sopa de pescado muy buena y merluza rebozada con beguiaundi (calamar grande) en su tinta que estaba muy bueno, de postre un mini trozo de brouni con helado,con cafe todo ello regado con vino fueron 60 euros por cabeza. El sitio merece la pena aunque el precio es un poco elevado pero lo compensa el estar como en un txoko privado.
Una experiencia muy bonita
Para sorprender a tu pareja!! ( y a cualquiera)
Comes ....lo que la dueña quiera,trato familiar
60€ por comensal y un cuarto específico para cada reserva ya sean 1 o 24 personas da igual
Cuartos de diversos ambientes romántico,árabe,gótico etc
Como estar en casa.
Emilia muy maja y la comida muy buena calidad-precio. En nuestro caso…pastel de rape / ensalada variada / sopa de pescado / begihandi en su tinta con kokotxas / sorbete de fresa
El piso con mucho encanto decorado. Todo muy vintage. Varios cuadros en las diferentes estancias.
Para repetir entre amigos o familia
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