La encargada, del sábado que estuvimos, encantadora amable y atenta. Es comida peruana que nos explico lo que llevaban los platos, nos aconsejo y todo buenísimo, los postres caseros estupendos. Volvimos entre semana por la tarde porque reservé un paseo para mis hijas a caballo del que vinieron encantadas también de la zona por la que las había llevado y lo bonito que era. El camarero que nos atendió en esas dos ocasiones muy amable y profesional. El guía con el que fueron con los caballos también muy bien.
Un lugar diferente y muy agradable. La comida peruana está muy rica. Los dueños son super simpáticos y colaboradores, Ya pases a comprar una botella de agua o a comer, te atienden siempre igual de bien. Rápidos no son, pero todo lo demás compensa y precisamente es un sitio para disfrutar, no para ir corriendo
Comida en invierno normalita pq no tienen mucha variedad pero esta rica y son muy amables.
Los caballos estan genial pero menparece un poco caro el paseo para un niño, media hora son 25€, pero son super atentos
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