Restaurante recomendado por gente de la zona y con razón, pedimos reserva el día de antes por qué es bien sabido que siempre se llena.
El local muy lleno pero no te hacen esperar, entre otras cosas hay que destacar los mejillones "tremendos" y sin olvidarnos de sus arroces, el de marisco y el de montaña para llorar de lo buenos que estaban, lo único que no acabó de convencer fue la parrillada de verduras que sin ser mala la encontramos escasa para nosotros . Eso sí, barato el restaurante no es pero disfrutamos tantos que no nos importó.
Si regreso por la zona de seguro que repetimos.
Difícil de definir, sin ser un restaurante de mucho caché, creo qué es un lugar muy concurrido qué le gusta a la gente.
Aparte de una buena carta con productos de proximidad, ofrece una amplia selección de cuatro menús, qué desde él más económico al más caro, solo varía de 10,5 €, bebida incluida, es recomendable reservar.
Muy bien. Personal muy agradable y buena relación calidad-precio. Por poner algún "pero", el menú podría ser consultado en papel o Qr puesto que si viene el camarero a "cantarlo" nos sentimos poco libres de tomarnos nuestro tiempo para decidir (aunque el camarero sea paciente).
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