Maria del mar Alcolea mañas
+5
Espectacular de principio a fin , comida exquisita y atención inmejorable. Estoy deseando volver.
Platos llenos de sabor donde se nota la calidad de la materia prima. Cocina muy trabajada y bien presentada. Ningún plato sabe igual al otro y es lo que le hace diferente. Como lugar está muy confortable con una limpieza impecable. Vistas preciosas que hacen más amena la estancia. Y el servicio de camareros es atento y cercano.
La comida muy rica y el trato correcto. Las tortillas de los tacos no son de maiz pero el guiso que llevan está muy bueno. Los precios son un poco elevados en comparación con los restaurantes a los que uno va de forma más habitual pero si te alojas en el hotel yo creo que merece la pena. Como propuesta al restaurante: si pides tacos y al terminar trajesen unas toallitas húmedas o una cazuelita para lavarte las manos porque terminas con ellas bastante pringosas, sería genial. Por lo demás, todo perfecto.
Esta bastante bien, las vistas espectaculares y la comida muy buena. Un poco caro, pedimos 1 entrante y 2 platos principales + bebida. Nos costó 30 €/persona. Repetiremos, nos quedaron muchas cosas ricas por probar.
Restaurante dentro del recinto del hotel. Comida espectacular, en este caso un menú degustación muy bien elaborado. Servicio muy amable y atento.
Diego Gallegos no defrauda. La decoración, la ubicación, el servicio y la carta son exquisitos. Repetiría a menudo ai viviese por la zona. Recomiendo la ensaladilla con esturión y loa tacos de res. 10/10.
Comida riquisima, cocteles muy buenos, especialmente rica la carne y las opciones de pescado. Postre espectacular (frutas infusionadas con helado). Servicio impecable.
Lugar espectacular con una decoración muy moderna y un ambiente muy agradable. La música y la iluminación muy estudiadas. La carta, muy asequible, es obra del prestigioso chef Diego Gallegos. Platos abundantes para compartir.
Vistas preciosas y comida fusión muy jugosa y de buena calidad. Nos ha encantado, un sitio espectacular.
Cenamos el menú incluido en el paquete del alojamiento. Variedad, sabores claramente diferenciados desde pan de gambas como snack de la casa hasta dados de salmón rebozados con una salsa con base de soja y culminados con una mouse de lima y en segundo postre entorno al dulce de leche. Por poner un pero, la iluminación, muy azul.
Chapó por los cocineros de este lugar y el trato de sala inmejorable.
Ambiente tranquilo y platos elaborados y sabrosos
Buen sitio para degustar platos latinos. Atención excelente
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