Comida espectacular en un entorno único! Todo esto equiparable al trato y servicio recibido por parte de todos los camareros.
La zona del restaurante se encuentra en el inicio de la ruta del paraje natural, lo que permite poder disfrutar de una de las cascadas de la misma.
La calidad de la comida es muy buena, destacando sobre todo la paletilla, la tosta de pulpo, la tortilla de patatas y la sopa de queso (postre). Se nota la innovación de los platos en la presentación; agradeciéndose también la explicación de alguno de ellos (como la tabla de quesos gallegos).
Por encima de todo nos vamos con un muy buen sabor de boca gracias al trato y servicio recibido! (Fuimos 8 personas y un perro).
Lugar muy bonito, al lado de la cascada. Es muy agradable el ambiente. Está limpio y cuidado. La atención ha sido buena y rápida. Tienen mesas afuera y es placentero comer o beber algo allí. Pedimos fingers de pollo (bien), tortilla con cebolla (bien) y croquetas (fatales por saber a nada, servidas frías y muy pequeñas). Le comenté a la camarera y dieron 15% de descuento en las croquetas. Sigamos con lo bueno, la atención de l@s camarer@s. También nos dieron indicaciones del lugar y fuimos adentro del restaurante para ver un molino que tienen allí. Gracias!
Llevamos varios años llendo a comer a este sitio, se nota que está última vez han cambiado los dueños, pero toda la comida muy rica
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