Nuestra visita al restaurante Mencía fue realmente encantadora. El personal se destacó por su amabilidad y atención, lo que hizo que la experiencia fuera muy agradable.
La comida estaba deliciosa y bien presentada. Sin duda disfrutamos mucho de la experiencia, y se notaba el esfuerzo y cariño que el chef puso en cada plato. En resumen, es un lugar agradable para disfrutar de una buena comida diferente y sorprendente, con un servicio que destaca por su amabilidad.
Un acierto seguro y volveremos muy pronto!
¡Nueva apertura muy prometedora! Picamos algo rápido... Croquetas de cecina y albóndigas, pero nos quedamos con ganas de probar mucho más.
Tienen una carta cortita pero muy concreta. También una variedad bastante grande de pinchos de muy buen tamaño.
Es un restaurante pequeñito en la planta baja de una casona antigua, reformado y aunque moderno, manteniendo la esencia del lugar.
En la próxima visita iremos directos a pedir cochinillo.
Llegamos un sábado de agosto sobre las 20h30, sin reserva, y aún así hicieron todo lo posible por hacernos un hueco en la parte trasera para que pudiéramos picar algo y cenar.
Destaco sobre todo la atención de las dos camareras que nos atendieron, amabilísimas y muy profesionales.
Los tres platos que probamos muy buenos, buen producto y presentación cuidada.
Muy recomendable y alejado del gentío que hay en agosto en la costa y otros pueblos turísticos de Cantabria.
Como suele suceder pasamos por casualidad y fue una grata sorpresa. Súper atentos y serviciales. Comida riquísima y muy bien asesorados salimos muy contentos. Abligatoria visita.
No deja de sorprenderme la calidad de los platos. Espectacular bonito en escabeche y el pulpo con romesco. Buena bodega;)
Un magnífico lugar para disfrutar de una gastronomía de categoría, unos platos con elementos sencillos elevados la alta gastronomía. Vicente se supera cada día y no deja de sorprender, todo ello atendido por un personal muy atento, agradable y profesional. Felicidades
Experiencia gastronómica inmejorable. Lugar lleno de encanto en un pueblo precioso, los platos una delicia para los sentidos, y el trato de las camareras inmejorable. Un 10 en todos los sentidos. Volveremos.
Estupendo para tapear y comer. Excelente calidad y servicio con atención exquisita a sus clientes. Lugar muy bonito y típico montañés.
Un sitio precioso en un pueblo maravilloso.Los champiñones rellenos de marisco con salsa de puerro espectaculares,rabas de chipirón increíbles,y los mejillones en palomitas riquísimos.Tarta de hojaldre el remate perfecto.Servicio estupendo.
Trato maravilloso,terraza estupenda,tiene una carta corta a destacar sus Rabas champiñones rellenos,ensaladilla de gambas y unos postres riquísimos!!!
Volveremos sin duda!!!!
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