Local muy entrañable, fenomenal, muy confortable, limpio, sublime, y muy emblemático. Tiene un ambiente muy mágico, ya que parece que estás tomando algo en un museo del mismo barrio, con espectaculares piezas y fotografías, que te hacen efectuar un viaje en el tiempo precioso, y de incalculable valía, de una zona muy genuina de Sant Andreu, con un ambiente muy acogedor, muy embellecedor, y lo llevan unas personas muy entrañables, y muy majas. Espero que siga así por muchísimos años, porque ya no quedan bares así. Un 10.
Lugar con solera, se ve por la fotos que tiene por la pared. Ambiente tranquilo para hacer el vermut . Y buena música de fondo
Tipico Bar de Barcelona, donde viene la gente de Barcelona por un bocadillo y sigue su paso. No esta contaminado por el turismo. Pedimos bocadillo de jamon, muy ricos.
Lugar acogedor. Me tomé un té rojo y me encantó. Precio un té y un café con leche 3 euros.
Es como visitar un Museo del tiempo expuesto en fotografías de su Historia. Un Bar en el que no cambiaría ni un ápice porque es perfecto hasta en el trato exquisito de quienes lo regentan. El vermut de la casa y la ración de olivas rellenas saben a gloria de gourmet. Te atrapa desde el primer momento. Es para volver.
Más de 50 años llevo viniendo a este bar. Encontraréis mejores menús, de mayor calidad, más amplios, más nuevos, pero ninguno con el carisma del Colombia. Historia viva de Sant Andreu.
Bar centenario comp pocos en el barrio de Sant Andreu.
Lugar tranquilo con música de jazz de fondo.
Bar al comienzo del Paseo Fabra y Puig, que mantiene su encanto de los años mil novecientos y pico. Encantador. Buen servicio y amplia terraza.
Bar mítico del barrio de Sant Andreu, decoración antigua, buenos bocadillos, buena carta de cervezas y licores, el personal es local y muy amable, no te hacen esperar demasiado. Ambiente de barrio en el inicio de la rambla de Fabra i Puig. Fantástico, lo recomiendo!!!
Es un bar con encanto, céntrico, entre Fabra i Puig y Gran de Sant Andreu. Tiene una decoración antigua que es mi agrado, se ve que es un sitio con solera. Las mesas de mármol y los carteles antiguos lo hacen destacar entre el resto.
Como negativo decir que falta limpieza en la zona de la cocina y que incluso se nota en determinadas zonas que se te quedan enganchados las suelas al suelo, cosa que denota una dejadez en la limpieza en general. Pero para tomar una cerveza o un café no afecta en nada.
Un bar rústico y sobre todo empleados correctos
Un bar con mucha solera en Sant Andreu, ambiente tranquilo, la decoración te produce sensación de bienestar, buenos bocadillos, muy buen servicio, no demasiado grande.
Ojo cuando vayais al WC que esta en el "altillo". Recomenfable
Manoli Gómez Guerrero (Magogue)
+5
Es un lugar donde tomar algo con un encanto especial, único. Música suavita, de fondo, donde se puede conversar. El señor que atiende es discreto y agradable y eso se agradece
Un lugar emblemático del barrio. Cargado de historia y cultura local. Además, el café está delicioso y el trato estupendo. No apto para postureos modernillos
Un bar de toda la vida. Buen servicio, decoración antigua, ecléctica y entrañable.El local es pequeño pero muy acogedor. Un lugar para sentirte a gusto y estar como en casa.
Uno de los bares emblemáticos de sant Andreu. La decoración es muy antigua. Muy acogedor en el interior. Ideal para tomar algo. Recomendable
Local de más de cien años con personalidad de taberna jazzera. Igual invita a leer sola en un rincón como compartir una buena conversación entre amigos.
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