Auténtico bar de barrio en el ravel que ya es difícil. Buen trato y comida casera. Se agradece que gente trabajadora aguante en un barrio que ha perdido su esencia.
«un rincon buenisimo.
Se come mu bien y yo.
Yo siempre me quedo con el trato del personal.
No vas nunca y te tratan como si fueras todos los dias.
Excelente!!»
Lugar sencillo, familiar, trato muy agradable, menú sencillo pero casero y rico, bien de precio.
Buena comida, buen precio y trato exquisito. Una de esas "tabernas de toda la vida que ya no quedan". Muy recomendable.
Pequeño ,pero muy acogedor ,trato excelente con el cliente y comida casera muy buena. 2 platos y postre por 12 €.
En pleno centro del territorio "guiri", podemos encontrar esta joya (en varios aspectos).
Joya porque te atienden en catalán lo que ,hoy en día, empieza a ser una excepción en Barcelona.
Joya porque ofrecen "esmorzar de forquilla" (no lo pedí, pero anunciar, lo anuncia)
Joya porque en una calle donde se destruye con "neodiseño" locales centenarios (aunque hay honrosas excepciones), ellos mantienen el bar con toda su esencia y edad.
Muy recomendable su visita.
Buen sitio para hacer tu desayuno o comida.
También puedes echarte un vermut y unas tapas..
Toda la comida se compra cada día en el Mercat de Sant Antoni...y se agota el mismo ya que la cocina es pequeña pero familiar y eso se nota...
Recomiendo reservar mesa y gozar de sus paellas, fideuá...alitas..carnes.......todo cocina de mercado y Mediterránea ...
Todo esto con el mejor servicio y alegría...
Este es uno de los pocos bares que quedan en el Raval con la estética de los años 50...más o menos..y ya tiene su tiempo...
Los precios son muy económicos si lo comparamos con la calidad de los alimentos...
Así que lo recomiendo al 100 por 100.
Lo de siempre, lo de toda la vida, lo que se agradece!!!!
Buena gente, familiares, trato fenomenal y respecto a la comida nunca saldrás sin comer y menos insatisfecho!!
Son lo más.......
Reyes y Carlos LLuna 2
+5
Es un sitio de toda la vida con almuerzos tradicionales y menú muy casero.
Amables y muy buen trato con la clientela.
Comida casera, un sitio como lo de antes lo que poco a poco desaparecen de la ciudad. Trato muy amable y correcto.
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