Pedimos la tabla de quesos. Muy buena, era exactamente igual que en la foto de la carta. Recomendable.
Horror! Comida refrita. Pedimos unos boquerones, infumables. Nos dice el camarero, muy amable eso si, que nos lo cambia por la sepia y cuando la probamos estamos por pedir que nos traigan de nuevo los boquerones.
Es una pena con la buena situación que tiene el local. La atención no es mala pero la comida es muy deficiente. Paella escasa y pasada de cocción. Croquetas congeladas por dentro y quemadas por fuera. Calamares fuera de punto... En fin, hay miles de sitios mejores en Barcelona.
En siete años en Barcelona este es un de los peores restaurantes que he cenado. La cualidad de la comida es mala, el precio es alto y el personal miente acerca de los produtos. Pedimos paella para 4 personas, preguntamos 3 veces si era fresca y elaborada en el sítio, afirmaron que si, pero resulta q
La verdad los 42 euros mas mal gastados del día, pides 1 tapa de pulpo mas sosa....una paella de marisco para una persona y te ponen medio kilo de arroz con 1 gamba, 2 mejillón y un aro de calamar osea me roban en la cara... otra paella mixta y dos alas, una gamba 1 mejillon, no es si no bonito el
Camarera que solo habla inglés. Pedimos unos entrantes y paella, y te lo sirven media hora más tarde todo junto. Los entrantes caros por la cantidad presentada. La paella pasada. La sangría, pura melaza. Nunca más.
Para turistas y algo más.
Los restaurantes que están en ese tramo de García Faria están dedicados a los turistas, y lo saben. No obstante, este mejora la media gracias a los pequeños detalles que lo engrandecen. Es más caro que un restaurante para no turistas, pero se deja descubrir sin decepcionar.
La verdad siempre que pasamos para picar, tomar algo un café una cerveza hemos estado muy bien el servicio muy amable y la terraza esta muy cómoda ahora cubierta por el frio 👍
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