Espectáculo 8. Nos hemos reido y bailado, aunque demasiado largo y música fuerte. Comida 5, solo nos ha gustado plato de jamón y briox de postre. Lo recomiendo como cena diferente. No esperar mucho de la comida y/o bebida.
Juan Manuel Borrego Chueca
+4
Local con solera dónde puedes pasar un rato divertido actuaciones en directo mientras cenas. Los artistas son pintorescos pues la mayoría son viejas glorias de los antiguos teatros de variete, boleros, copla, y humor de transformista. El picoteo te sale a unos 30 € por persona, no es lo más importante a mí entender pues restaurantes así de atipicos no hay en Barcelona. Esta era mi segunda vez y he notado un incremento en el precio pero el trato es excelente.
Camarero súper atento y muy muy profesional.. Comida casera... Caldo gallego delicioso, parrillada de carne riquísima. Os aconsejo ir a comer a este lugar.. Platos muy generosos, súper bien de precio.. Es un sitio escondido pero si lo encontráis disfrutaréis de una buena comida y sobretodo de un buen trato.. Felicidades y espero que con el covid tengáis suerte y lo hecheis para adelante..
José Ángel Freire Astray
+5
Sitio curioso de Barcelona que hay que visitar sí o sí. Conviene hacer reserva para ver el espectáculo en directo de la planta superior del local. Comida de buena calidad y precio adecuado. Toda una experiencia si quieres pasar una gran noche. El local es antiguo pero correcto. El servicio muy agradable y atento.
Espectáculo asegurado, uno de esos sitios bizarros de la Barcelona auténtica, coplas rumbas sevillanas y camareros con retranca. Merece la pena visitarlo y tomar unas cañas y algunas tapas para disfrutar del espectáculo en pleno corazón del raval en Barceloma, no te va a dejar indiferente!
Uno de los restaurantes emblemáticos.
Pequeñito. Pero con encanto. Comida casera, hecha con tiempo. Muy gustosa. Platos típicos gallegos. Con gusto y sabor. Platos abundantes. Arroz con bogavante espectacular. Buen servicio. Sin sorpresas. Muy recomendable. El pero.... los lavabos. Podrían estar más limpios.
Hay que ir por lo menos una vez en la vida.
Reservar con antelación, ya que los fines de semana hacen un espectáculo durante la cena y suele estar lleno.
La calidad de la comida sin más, es un poco caro, pero compensa con las risas que te pegas durante la cena.
Es un lugar auténtico y divertido. Ideal por ir con amigos y pasar un buen rato. La carne está muy buena y el ambiente es guay, como lo eran muchos locales que se han perdido en Barcelona. El espectáculo del viernes o del sábado muy divertido. Volveré sin duda!!
Se come muy bien. Ya no quedan sitios así en Barcelona. Ahora todo está dedicado a los turistas... Que pena. Los gallegos han sido los maestros de la restauración en Barcelona.... Ya queda poco...
El producto es muy bueno. Tienen menú diario con gran variedad de platos a escoger, siempre que he ido todo ha estabo buenísimo.
Los viernes tienen un espectáculo de folclore muy divertido en la parte de arriba del restaurante. El show incluye un menú cerrado a muy buen precio.
De los pocos restaurantes 100% gallegos que quedan por la zona. Espero que dure muchos años!
Un lugar entrañable para cenar y ver un espectáculo al mismo tiempo. Un viaje al pasado... Recuperando la esencia de la copla... La canción española... Y artistas con solera que no te dejarán indiferente... Te recomiendo que vayas y vivas la experiencia en tus carnes.
Hay que ir a comer a sitios así, da gusto comer tan bueno y nada caro, para ser el centro de Barcelona, está algo escondido y quizás ese también es su encanto.
El trato muy bueno, la cocina sencilla y de mercado, buenisima, el precio para ser sábado y carta muy bien, comimos dos personas por 25€ repetiremos seguro.
Todo bien aunque hubo un detalle que no nos gustó... Pues éramos tres y nos sacaron la misma cantidad que para una mesa de dos. Lo dije pero no hicieron caso, creo que es una cosa que se debería de tener en cuenta pues son 30 euros por cabeza más lo que pides fuera de menú.
Los menús están geniales, muy bien de precio, todo muy casero, y ponen los platos bien llenos. Muy buen ambiente, de los pocos bar-restaurante de toda la vida que sobreviven al raval. Los camareros son muy atentos, amables y rápidos. Buena calidad en los productos, las patatitas fritas de acompañamiento son caseras, también los postres. El caldo gallego lo hacen riquisimo. Los fines de semana también hacen menú, y no se que días hacen menú con espectáculo
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