Comimos el menú del día de Reyes y tuvieron el fallo de servir la comida fría dos veces, pero nos pidieron disculpas de buenas formas y nos invitaron a una botella de cava y postres fuera de carta.
Los platos de primero y segundo estaban ricos, los entrantes no tanto.
Es un sitio al que ya hemos ido varias veces y volveremos igualmente.
Nos llamó la atención la carta y su variedad de platos la mayoría típicos de españa, lo que más me sorprendió fue la rapidez con la que nos llegó los platos! Literal nos sentamos, pedimos y empezaron a traer los platos me quedé loca pero la verdad que estaban todos buenísimos y con mucho sabor se agradece porque había hambre! Los camareros muy amables y majos y el lugar súper agradable, al pasar por la puerta hay un piso como transparente que te da una impresión jaja pero mola se ven todos los vinitos desde arriba!!
Para mi mujer y para mi, este restaurante se ha convertido a día de hoy en el mejor de Barcelona zona Paral.lel. La atención fue de 10 desde el minuto 1, nos recibieron con una tapa de bravas de cortesía en la mesa sin pedirla, la comida y postre todo exquisito, con cantidades razonables y no de pitiminí como de costumbre en otros restaurantes... (no nos gusta pasar hambre) Y es que no es casualidad que el restaurante esté a rebentar de gente cuando son tan profesionales y saben como tratar a sus clientes y como ganarse sus paladares. Gracias. Somos de ibiza y sin duda iremos a comer siempre a vuestro restaurante cuando visitemos Barcelona.
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