Local muy chulo, amplio y diáfano. También tiene terraza tranquila al estar en un callejón.
La comida no está mal pero podría mejorar. El pollo un poco seco, otros platos no pudimos probarlos porque se habían agotado. Las bravas muy buenas, jugosas.
Buen ambiente, con música y luz tenue.
Eso sí, los pedidos tardan bastante en salir.
Un lugar bonito para compartir, la comida delicioso, no puedes dejar de probar las patatas de lingote, son exquisitas. Pedimos Salmón con arroz jazmín y entrecot con verdura y puré de trufas, muy rico todo, buen sabor. Los tacos son muy pequeños pero para tapear esta bien. El servicio bien.
Recomiendo 100%
gabriel cardenas martinez
+4
Restaurante de tapas y platillos con una decoración y ambiente muy agradable. El local es muy bonito. La comida es bastante buena pero quizás algo escueta, el steak tartar me pareció demasiado soso, por lo demás todo muy rico. El servicio es un poco irregular, o te tren plantos rápidamente o tardan demasiado. Un sitio ideal para grupos más que para parejas. La bravas conceptuales que tiene esta muy sabrosas.
El restaurante está situado en un callejón muy pintoresco, te da un toque de intimidad en medio de la ciudad. El local es precioso, muy bien decorado y muy amplio. La variedad de comida está bien y la calidad también. En nuestro caso, nos encantaron los lingotes de patata y su salsa picante, y también los calamares con mahonesa de lima. El trato muy bueno, los camareros muy atentos y muy agradables. Un buen sitio para hacer el vermut y unas tapitas.
🍴Restaurante amplio de estilo industrial chic con tapas de inspiración internacional y con una gran variedad en cócteles.
📸 En orden de aparición pedimos:
🔸Ensalada de burrata, rúcula, tomates cherry, brusqueta de olivas y mermelada de tomate.
🔹Steak tartar.
🔸Fish and chips.
🔹Chocos acompañados de allioli de ajo negro.
🔸Croquetas de gambas y de jamón.
🥄Postres:
🔸Carrot cake.
🔹Coulant de chocolate con helado de vainilla.
📍Local muy grande, moderno y con diferentes ambientes.
🚇 Sant Antoni.
Más conocido como El Mamón, es un restaurante bar de copas con una decoración muy cuidada y una atención realmente buena.
Las tapas son muy originales y me gustó mucho la de la ensaimada.
Sus precios, para ser Barcelona, y el tipo de local, muy ajustados.
Estoy seguro que volveré.
Además, como la alcaldesa se ha empeñado en liquidar la vida nocturna de Barcelona, puedes cenar y tomarte allí una copa.
Ya lo dije, que volvería, y volví el 24 de junio. Dos visitas, y dos aciertos en todo. Lo único es que nos pusieron en una mesa pequeña para 4 habiendo mesas más amplias libres.
Por supuesto repetí la ensaimada que les encantó a todos. Y todos repetimos el taco.
Montserrat Serra Gonzàlez
+4
Local amplio, con mucho personal y un muy buen ambiente. La comida esta rica y sabrosa pero para mi gusto las raciones son algo pequeñas. Hay dj en directo amenizando la velada.
No nos gustó la croqueta cremosa pues habíamos visto varias fotos con la croqueta acompañada y a nosotros nos vino tal cual. Pero esta bien para probar algunos platos.
Todo y la carta reducida muy temporalmente, debido al COVID-19. La experiencia vale mucho la pena. Local muy moderno con aspecto de local de copas, pero con la suficiente confortabilidad para que las comidas sean de lo más agradables. Muy amplio y con música muy agradable.
Cocina rápida y muy sabrosa. No sabría destacar un plato, ya que todos están de nota. El servicio de 10.
Repetiremos seguro.
Restaurante muy bonito con comidas de calidad. Las patatas bravas, muy buenas y el vermut, también. El precio por 2 adultos y 2 niñas, 70€. Ha valido la pena conocerlo
¡Tapas super gastronómicas! Habíamos ido algunas veces cuando aún era El mama y la papa. Y tuvimos el placer de volver para conocer el nuevo concepto del restaurante. Y podemos decir, que como siempre es una maravillosa experiencia gastronómica, una variedad de excelentes vinos, y un trato único. El local es enorme y hay una grande terraza. Que se agradece en tiempos de pandemia. La nuova decoración es muy bonita y acogedora. Y para finalizar nivel de precio y calidad es bastante justa.
Lo mejor sus brabas! Son lingotes de patatas crujientes , como si fueran mil hojas. Los demás platos que hemos probado, bastante ricos también y de buena calidad. El local es muy grande y de estilo industrial, aunque si no tienes pasaporte covid puedes estar en la terraza.
Fuimos a descubrir este sitio tan escondido. Es un gran local, bonito, todo diafano y algo ruidoso. Tienen muy controlado el aforo y las reservas se confirman dos veces. Todo lo que probamos estaba muy rico, destacar la hamburguesa, los tacos y la pizza de trufa. Los mejillones con salsa marinera eran pequeños, aunque muy sabrosos. Los calamares sin más. Precio por persona 28€
El lugar es encantador. Tiene mucho ambiente, la carta, música y personal de primera. La única pega son los baños... necesitan más y mejor higiene.
A pesar de eso, volveré... sin lugar a dudas.
Restaurante espectacular con una calidad a un precio sorprendente.
La pieza fundamental de todo restaurante siempre es el menú seguido muy de cerca por el servicio,en lo primero lo superan con creces ya que cuentan con productos frescos muy bien cocinados.
Sin ir más lejos tienen unas patatas bravas en forma de lingotes muy elaboradas cortadas en laminas finas,para montarlas en un molde, formando un milhojas que será cocinado 6 horas a baja cocción y pasándolas al momento a la freidora,junto a sus salsas mayonesa y picante harán que sea un placer para los sentidos.Junto a las croquetas cremosas de gamba y los calamares a la andaluza acompañado de una cerveza tostada fresca nos harán viajar a momentos felices de nuestra infancia. También hay que valorar la decoración,la iluminacion,el ambiente tranquilo, la música, el mobiliario, la vajilla y sobre todo la atención,amabilidad y simpatia de los camareros Facundo,Felipe y Patricia y el gran equipo de cocineros.
Merece la pena probarlo.Perfecto para qualquier ocasion en pareja,familia con amigos o de negocios. Una experiencia 5☆☆☆☆☆
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