Excelente, ha sido delicioso comer ahí, tapas de muy buena calidad, muy buena atención y el lugar con encanto. Volveremos sin duda.
Nos hemos pedido unos berberechos de temporada a la braza, unas costillas con salsa de coco y curry que se deshacían en la boca y un brioche de calamar INCREÍBLE.
Fue una cena que disfrutamos! El local es moderno e informal; la comida estaba muy buena. Escogimos bikini de rabo, tortilla abierta y croquetas de bacalao, no sabría deciros lo que más me gusto. La media de precio es 20 por persona.
Agradable para tomar unos ricos platillos de cuidada elaboración, personal atento, conveniente previa reserva, local de reducidas dimensiones.
Repetiré para probar otros platillos que quedaron pendientes, imprescindible probar el coulant de pistacho para los golosos
Una experiencia maravillosa!!!!! No habíamos estado nunca pero repetiremos. Como platos que mas nos gustaron: la costilla iberica y el biki de vaca. Una delicia la verdad.
La tarta de queso, a nuestro parecer, sabia demasiado a cabra. Por lo demás los principales deliciosos.
Este restaurante, hermano pequeño del Santa Gula, está dedicado a comer tapas y platillos.
Con un ambiente tranquilo e informal, es perfecto para tomar algo.
No es aconsejable para grupos muy numerosos, debido al espacio limitado y es aconsejable reservar.
La atención del personal es buena.
Desenfadado, informal pero con platillos muy ricos. Cena para dos. costilla ibérica: increíble, acompañada de puré de boniato. Brioche de calamares, muy rico, calamares frescos con rebozado nada pesado y brioche ligero. Steak tartar de wagyu con patatas fritas, riquísimo, de calidad excepcional, cor
Fui a cenar con mi pareja y la verdad nos encantó.
A primera vista parece un local algo "apretado" con parte de la cocina en la zona de cliente. Pero en realidad la distribución de las mesas está bien y no sientes que nadie invade tu privacidad (excepto de la mesa que está justo enfrente de la puert
Buenas,
Fuimos aquí a cenar un grupo de amigos. Hasta con mesa reservada, pedimos si podíamos sentarnos en las banquetas y sin problemas (para que no fuese tan formal). Aparte así veíamos la cocina. Decir aquí, que el chef se nota que cuida mucho sus platos.
Fuimos en taxi / andando, si vais en coch
Increíble!! Este restaurante de platillos no tiene una carta muy larga, pero van cambiando algunos platos con bastante frecuencia parece. Todo lo que comimos estaba buenísimo, pero alucinamos con el bikini de rabo de toro y los tacos de carrillera, tiernísimos!! El coulant de pistacho para acabar ta
Riquísimo todo.
Todos los platos que probamos estaban fantásticos.
La tortilla abierta es deliciosa, la morcilla de Burgos es espectacular y que decir de la brioche de calamares! Muy buena experiencia haber venido a este gastro bar.
La atención por parte del camarero y de la camarera fue buenísima.
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