Das Contraban Restaurant in dem eleganten und gemütlichen Boutique-Hotel Wittmore ist ein echter Geheimtipp in Barcelona. Wir haben dort zu Abend gegessen und wurden nicht enttäuscht. Das Restaurant ist sehr stilvoll eingerichtet und bietet ein tolles Ambiente. Die Musik der Live DJane hat den Abend perfekt begleitet.
Das Personal war äußerst zuvorkommend und freundlich, sodass man sich dauerhaft sehr wohl gefühlt hat. Besonders hervorzuheben ist jedoch das fantastische Essen. Besonders in Erinnerung geblieben sind uns das Chateaubriand, der gegrillte Squid sowie die Makkaroni mit secreto ibérico.
Zusammenfassend bietet das Contraban nicht nur eine ausgezeichnete Küche, sondern auch eine sehr angenehme Atmosphere für ein besonderes Dinner.
(Traducido por Google)
El restaurante Contraban en el elegante y acogedor hotel boutique Wittmore es un verdadero punto de referencia en Barcelona. Cenamos allí y no nos decepcionó. El restaurante está decorado con mucho estilo y ofrece un gran ambiente. La música de los DJ en vivo acompañó la velada a la perfección.
El personal fue extremadamente cortés y amable, por lo que siempre te sentiste muy cómodo. Pero lo que más llama la atención es la fantástica comida. Recordamos especialmente el chateaubriand, los calamares a la plancha y los macarrones con secreto ibérico.
En resumen, Contraban no sólo ofrece una excelente cocina, sino también un ambiente muy agradable para una cena especial.
Un restaurante de hotel algo escondido, con una oferta gastronòmica muy interesante. Buen ambiente, servicio profesional y muy atento. Cocina contemporánea bien elaborada, de muy buen nivel, y un precio adecuado. Digamos que la relación precio-calidad es notable.
Una carta de vinos ecológicos muy acertada y postres de nivel.
Como única nota menos positiva tan solo un nivel de graves de la música ambiente demasiado elevado.
Restaurante elegante e íntimo, situado dentro del hotel Wittmore. Ofrecen carta y menú de degustación. Platos muy buenos y bien combinados. Destacando las croquetas de bacalao, los tomates confitados con burrata y el atún. Probamos su brioxe, un postre muy original.
Un detalle que me encantó fue que en todas las mesas los recipientes para la sal y la pimienta eran figuritas de perritos, un detalle muy chulo y original.
Restaurante muy bonito para cenar en buena compañía. El servicio fue muy amable en todo momento y la comida nos gustó bastante. De entrante. Pedimos unas croquetas que estaban muy buenas y también un sandwich de rabo de toro, que tenía un sabor intenso y delicioso. De principal pedimos su plato estrella los macarrones del cardenal con secreto ibérico, simplemente espectaculares. De postre nos dejamos llevar por la sugerencia de la camarera y pedimos el Brioche, y no nos confundimos. Estaba muy bueno.
Como algo negativo, diremos que nos cobraron 5€ por tres trozos de pan muy pequeños, algo exagerado.
Un sitio sofisticado y espectacular. Es un sitio de ensueño, bonito y agradable. La atención del camarero ha sido la mejor que hemos visto en mucho tiempo, siempre muy atento, e incluso, al ver que no había el postre que queríamos (porque se estaba preparando y tardaba mucho en hacerse) nos invitó a una copa más de vino. Fuimos mi pareja y yo, y nos gastamos unos 90€ entre los dos, provamos 3 platos, una tapa de panes que estaba riquísima, más la bebida y los postres. Sinceramente muy muy bien de precio con todo lo que comimos y la calidad una pasada.
Al acabar, nos invitaron a subir al rooftop del hotel gratuitamente, hay jna piscinita muy bonita y unas vistas espectaculares. Perfecto para hacer la digestión y tumbarte y charlar un rato.
Gracias al camarero por esta experiencia, ojalá conocer su nombre porque volveríamos solo para que nos atendiera él.
Un gran descubrimiento.
Restaurante precioso con decoración muy cuidada a todos los niveles, ofreciendo una luz tenue que garantiza que disfrutes al máximo tu experiencia.
La propuesta de platos es ideal, ya que es un formato para probar y compartirlo todo.
La verdad es que cada plato que probamos muy elaborado delicioso, y que si bien los precios son ligeramente altos, el local, la experiencia y la comida lo valen.
Destacar especialmente el carpaccio y el canelón de rustido.
Personal rápido y muy atento.
¡Para repetir sin dudarlo!
Un sitio muy chulo, con una atención perfecta y una comida de 10.
Muy recomendables las croquetas, el calamar, los canelones, los macarrones y el brioche. Todo lo que probamos nos encanto!
Sitio espectacular escondido que ofrece platos innovadores a precios razonables en un ambiente muy selecto y elegante.
Por la noche tiene DJ y es MUY agradable para tomar una copa o charlar a media tarde.
Una joya oculta en el medio de Barcelona.
El restaurante combina arquitectura moderna con encanto antiguo, creando un ambiente de película romántica.
Una experiencia culinaria inolvidable!
La comida es buena y de calidad pero el precio es elevado. El ambiente es bonito y la decoración también.
Me encanto la terraza del patio interior. Probamos Croquetas de bacalao, tomates confitados, carpaccio de roast beef, macarrones del cardenal, gratin dauphinose, especialmente me gustó el brioche de chocolate avellanas tostadas!
Buena atmósfera y servicio muy atento.
Fernando S. de Sopranis
+5
Original y recomendable propuesta en un callejón perdido del centro de Barcelona (muy cerca de la Plaza S. Jaume). Obligatorio probar sus macarrones y sus croquetas. El servicio es espléndido y la decoración muy especial. Por poner alguna pega, faltaban algunas cosas de la no muy amplia (cosa que siempre se agradece) carta.
Fuimos a cenar y la verdad que el trato inmejorable, el patio es precioso y se está muy tranquilo a pesar de estar en una calle concurrida. Pedimos el tartar de roastbeef y los macarrones con secreto (es lo que más recomiendo), todo estaba muy bueno. Nos recomendó la camarera el brioche de chocolate pero no nos acabó de gustar, esa sería mi única pega.
Espectacular!!!! Un oasis en medio del Gótico de Barcelona. El hotel es increible. Con un jardín vertical impresionante. La comida y el personal estan a la altura del sitio. Sin duda para repetir la experiencia. No hay que dejar de subir a la terraza. Las vistas de Barcelona son magníficas. Sin duda este lugar no deja indiferente a quien lo visita.
El restaurante súper acogedor y agradable. Música muy guay. La comida súper rica, carpaccio de cecina con rostbeef y el goofre con salmón muuuy bien. Mil hojas de fruta de la pasión 🌸. El servicio muy amable, nos han recomendado un verdejo muy bueno :) dan ganas de quedarse a vivir
Experiencia única e inolvidable, desde luego alta cocina. Te lo explican todo muy bien, cualquier duda que tengas te la resuelven! el personal y la atención son increíbles. Los sabores son exquisitos..sin palabras, súper recomendable! Repetiremos sin lugar a duda.
Restaurante pequeño con 3 salas (una de ellas descubierta al cielo) en la planta baja del hotel Wittmore. Rezuma clase, tranquilidad, comodidad y nostalgia.
El servicio y atención es impecable, la carta es un poco corta pero lo ofrecido está ejecutado al detalle y con maestria (ostras tibias, steak tártar, bacalao...) Encuentro a faltar algunos vinos y cavas catalanes pues brillan por su ausencia y los expuestos no son mejores ni en calidad ni precio.
Al lado tenemos una zona para tomar copas i coktails con chimenea que es un placer. Al estar en pleno Barrio Gótico nos encontramos en una zona peatonal por lo que representa para los coches y su aparcamiento.
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