El local tiene un estilo muy antiguo, como viajar a inicios del siglo XX. También su forma de trabajar.
La pastelería es excelente y la comida incluye gran variedad de sandwiches y tapas tipo croquetas, ensaladilla, etc..
Todo bastante bueno.
Yo siempre hago "take away"
Precios bastante elevados.
Es una tienda emblemática y los productos son de calidad, el único problema es que están muy anticuados y tienen a la propietaria cobrando en la salida, con una especie de tarjetas que te dan cuando pides productos, como si no se fiaran del personal, esa es la sensación que da esta operativa.
Es caro, es así, el más caro del barrio, pero vale la pena darse el capricho de vez en cuando 🥐🥖
Laura-Editha Herrera Díaz
+5
Mi pastelería preferida desde hace muchos años...ese capricho que te das cuando vas al centro de Barcelona a algun recado o evento.
Un lugar emblemático de la ciudad Condal,tanto para desayunar,comer o merendar es una buena opción.
Si tienes que llevar un detalle dulce a alguien siempre quedas bien con algo de MAURI.
Excelente experiencia en este bello lugar!
Al principio engaña un poquito porque parece chico y creímos que no nos íbamos a poder sentar, pero el salón se extiende hacia el fondo y debo decir que es encantador el ambiente. Quedé fascinada con la decoración, mucha madera, iluminación cálida y un empapelado con unos bonitos árboles estilo japonés.
Con respecto al servicio todas las chicas fueron muy amables y nos sentimos muy bien atendidos.
En cuanto a lo que consumimos probamos unos bocadillos de queso. El de Roquefort súper sabroso, también probamos un postre con mouse y chocolate, simplemente delicioso que acompañó muy bien a nuestro café con hielo.
Muy recomendable!!!
Una pastelería de toda la vida.
Fui a comer en sábado y tienen un menú a 20€ que está muy bien. Hay dos opciones de primeros y dos de segundos. Lo mejor, los postres.
El local está anticuado porque lo han mantenido, aunque creo que no iría mal un baño de renovación.
El servicio atento y rápido.
Muy buen sitio para desayunar. Mucha variedad de dulce y salado. Volveremos :)
Hace unos días visité esta pastelería emblemática por primera vez.
Me pedí dos dulces para acompañar un café con bebida de avena. Los pasteles estaban deliciosos, el café también.
La atención fue buena por parte del personal, atienden con paciencia y amabilidad, responden tus preguntas con cercanía.
Fui a hora punta y el camarero que nos atendió iba desbordado, tardó un poco en atendernos pero está justificado.
La decoración y los escaparates del lugar son preciosos, conservan la decoración antigua del lugar, se agradece lo auténtico, te traslada en el tiempo.
Lo recomiendo sin duda.
Tarde en la terraza de Pastelería Mauri, con entretenidas vistas a la Rambla de Cataluña. La temperatura hace apetecible un suizo con melindros, productos de mucha calidad.
Como siempre muy profesionalmente atendidos por Antonio, que sorprendentemente atiende él solo las mesas, eso si, de manera eficiente y ordenada.
Un sistema un poco extraño para pedir una pasta y un café, pero ha sido bastante rápido a pesar de estar lleno.
Las pastas ricas y el café también.
Fuimos a merendar y tomar unos dulces, y fue, como siempre, un acierto.
Preciosa pastelería con zona de cafetería en su interior. El local mantiene la esencia de un edificio emblemático, con suelos de dámelo, ornamentación en techos y el personal muy servicial y agradable.
En San Valentín tenían una explosión de color, regalos y repostería.
La calidad y la atención son muy buenas, el precio algo elevado, pero aún así merece la pena tomar un café con dulce en el establecimiento.
Un lugar tradicional de la ciudad. La calidad de la comida es notable, aunque los precios algo caros. El dulce sobresale a lo salado. Magníficas pastas de te.
Hoy hemos celebrado un cumpleaños y el camarero Salva nos ha dado un servicio excelente, ha sido muy amable por su parte y es un camarero muy profesional.
Lo recomendamos sin ninguna duda😊
Excelente ubicación y buen menú del día, también tienes la opción de platos preparados para llevar ( opción ideal si trabajas cerca)
Los pasteles nunca me han convencido los encuentro Bastante secos y caros, no son nada del otro mundo a pesar de la fama .
Además de tener unos dulces y unos pasteles exquisitos, tienen carta de restaurante donde se puede comer todos los días de la semana, de lunes a domingo. El servicio es excelente y los camareros son muy amables, las dos veces que hemos ido hemos salido muy satisfechos. Un sitio excelente donde tomarse un café y un pastelito.
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