De lo mejor, excelente servicio y atención al cliente.
Postres exquisitos y sin duda la mejor crema catalan del mundo esta en este lugar. Un postre que no se suele encontrar bien en cualquier lugar.
Recomiendo a venir y tomar un café con un delicioso postre.
Pastelería mítica de la ciudad, del que probablemente sea el pastelero mas conocido de Barcelona.
Buenos pastelillos, originales y sabrosos, aunque teniendo la reputación que tiene el sitio, los he probado mejores y mas baratos.
El chocolate a la taza muy bueno, la nata se nota casera. Tienen tamaño mini, que siempre es de agradecer. El que lleva salsa de frambuesa está muy bien, le da un contraste interesante. Estaría bien que ofrecieran un pequeño vaso de agua con el chocolate, por el precio que cobran se pueden permitir el detalle.
La crema catalana te la terminan al momento.
Tienen pasteles, galletas y bombones para llevar.
También tienen productos salados.
El local es pequeño y antiguo, muy bonito por fuera y conservando la sencillez de otros tiempos por dentro. Los lavabos están asquerosos.
El servicio muy bien por parte de la chica, muy simpática, le ponía muchas ganas, de sus compañeros no puede decirse lo mismo.
Nos encanto esta pastelería con mucha historia, pasteles de muy buena calidad incluso hacen crema catalana, cafe muy bueno. Nos atendió un camarero Nacho que hizo nuestra visita mas amena.
Experiencia indescriptible en postres, de lo mejor que hemos probado.
Lo mejor es que hay para todos los públicos, postres caros y asequibles para todos los públicos.
El cremadet con crema calentita por dentro, i la cookie de red velved sin palabras.
Si te lo tomas dentro te viene todo el rato el olor del azúcar quemado de la crema catalana. Alucinante, volveremos
La pastelería es pequeñita y con encanto.
Nos atendió un camarero muy amable.
Los dulces increíbles, son preciosos y diferentes, además están muy ricos!
Sin duda nos encantó
Una pastelería pequeña, pero acogedora con decoración muy original, en el centro de la ciudad.
Pasteles de muy buena calidad y sabores sorprendentes que parecen obras de arte. La buena fama
es bien merecida, todo es muy fresco y riquísimo.
Otra maravilla del barrio, fue fundada en 1820 y desde entonces ha estado haciendo deliciosos pasteles, ahora es diferente a antes con sus productos delicatessen para guiris (extranjeros) que con su dinero han cambiado esta emblemática pastelería de Las Ramblas; parecerá que ha ido a mejor, pero yo sigo prefiriendo la otra, la pastelería de barrio y para el barrio. Aún asi os la recomiendo, sentaros en la terraza y disfrutar.
Pues fuimos por ver el local, tuvimos suerte y pasamos rápido a la mesa. Café helado y escribanet. Todo muy bueno y el chico Nacho que nos atendió genial
Eso sí, los precios los podrían ajustar un poco. Pero bueno, zona turística uno ya sabe a lo que va.
dolors garcia guerrero
+5
Un lugar con encanto en las Ramblas de Barcelona.
Unos pasteles y postres deliciosos.
Un café muy bueno y bien servido.
Nos atendieron correctamente.
Hablamos con un encargado creo que se llamaba Xavi y nos estuvo preguntando como había sido el servicio y como veíamos el local, etc.
Volveré pronto!!
Local singular por su bonita fachada, cristalera y decoración, aunque sí cierto mobiliario interior merece una renovación. Para lo pequeño que es, tiene buena distribución de mesas. Ideal para desayunar o merendar. Personal amable y simpático. Buen café, me encantan las tazas con las siluetas de los lugares emblemáticos de Barcelona, y sus pasteles, algunos tradicionales y otros innovadores y originales. Destacar el gofre de crema catalana, buenísimo!!
Muy buena calidad, usan mantequilla en sus hojaldres y además ofrecen leche sin lactosa(no lo ponen en la carta), tienen un local pequeño y agradable, además nos dibujaron un dinosaurio en el Café y es algo que hay que valorar
An error has occurred! Please try again in a few minutes