Restaurant ubicado dentro del Hotel Yurbban Trafalgar. Primero te explican el concepto del restaurante. Este está basado en las antiguas tabernas donde podias beber y comer todo lo que quisieras. Por eso puedes rellenarte la jarra de vino tinto, vino blanco o sangría todo lo que quieras. La verdad es que la calidad del vino no está adecuada a la calidad de la cocina. Creo que debería ser algo más bueno en consonancia con la carne. Se empieza con un aperitivo de olivas, alcaparras y pepinillos. La verdad es que en este momento, entre el vino y el aperitivo no estaba muy contento como iba la comida por el precio a pagar. Todo cambió en cuanto llegaron las 2 ensaladas y el costillar de vaca. Una ensalada era de diferentes tomates y cebolla (la mejor) y la otra con melocoton y pasas. Sobre el costillar hay que decir que es de 10!! Buenísimo, bien servido y muy bien hecho. Acompañado por 2 salsas, una era una mostaza casera y otra era el propio jugo del costillar. Disfruté muchísimo!! Para colmo, desconociamos que se podía repetir. El camarero muy amablemente nos ofreció más carne o ensaladas. Y por supuesto repetimos la ensalada de tomates y otro costillar. Otra cosa a destacar es el pan, buenísimo. Con mucha miga y corteza crujiente. Disponen tambien de pan sin gluten. De postre un helado de fresa (creo) con un montón de toppins para acompañar. Para acabar de redondear la comida, te invitan a un gin tonic en la terraza del hotel. Que más se puede pedir!! Todo esto por 32€ por persona. 100% recomendable!!!

Un pop up que ya es un clásico. El costillar de vaca rubia gallega hecho en el horno a baja temperatura. Una maravilla de carne perfectamente cocinada. Tierna, jugosa, suculenta... Acompañada por 3 sides. Mongetes Sant Pau, Parmentier y ensalada. Y con 3 salsas. Postre un Lemon Curd. Maravillosa propuesta por 39 euros. ¡Para repetir y repetir!