Catu Piñero Castellanos
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Cuando en un restaurante persa hay Iranís comiendo, es buena señal.
La comida espectacular, la carne sabrosa y tierna.
Las porciones enormes (nos pusieron para llevar lo que sobró). Poco tiempo de espera.
Los camareros muy atentos, hablan varios idiomas.
Pedimos un entrante y 3 platos para dos personas (queríamos probar de todo) y pagamos 57€ en total.
Ha sido nuestra primera vez en este acogedor restaurante, y por supuesto no va a ser la última. Hemos disfrutado de cada plato y cada momento.
Turi, el dueño, un elegante! Al igual que el resto del personal.
Han estado muy atentos y nos han recomendado con acierto.
Experiencia a recomendar, ya cuento los días para volver,
Todo estaba muy bueno, y muy bien asesorados con el menú degustación.
Volveremos seguro!!
Excelente lugar para disfrutar de la comida Persa. Recomiendo el homus y el kashk o Badenyun que estan increibles. También el kufteh que es un entrante espectacular. De plato proncipal un shish kebab es lo mejor.
Y lo mejor del restaurante es el dueño, Medi, que hará que tu estancia sea lo mas amnea y divertida.
Cantidad abundante, buena relación calidad-precio. Los camareros son muy amables y te resuelven todas las dudas que puedas tener sobre los platos.
Espectacular!!! Reserve para mi cumpleaños con un grupo de 10 personas, el trato increíble, la comida buenisma! Volveremos, gracias por todo.
Comida 100% iraní. Muuuy buena. Recomendable ir con amigos para probar diversidad de platos. El entrante de berenjena es imprescindible.
Restaurante iraní, ambientado al origen. Cómodo y silencioso. Servicio muy diligente. Mucha rapidez en servir los platos. Comida deliciosa y abundante, muy bien elaborada, especiada y de calidad. Ninguna secuela de indigestión tras la comida. Ideal para reuniones de un pequeño número de amigos o con pareja. Mención especial merece su dueño, Tury, residente en Catalunya desde hace 23 años y gran conocedor de nuestra cultura para integrarla en sus platos. Desde su puesto de mando vigila al detalle el transcurso del servicio. Tras su actitud de educación exquisita esconde un gran sentido del humor, fácilmente flotante si se le hurga un poquito. Felicidades Tury.
Marc de Carmen de Londres
Cenamos un sábado noche, la atención muy correcta, la comida genial. Como entretenimiento había una bailarina de danza oriental. Todo muy temático. Para repetir
Este restaurante es una delicia. Un secreto escondido. Estupendos insumos y preparación.
Vende platos típicos de Persia, cocina milenaria, (hoy comida de Irán). El propietario y chef atiende directamente de manera muy cálida.
Felicidades!
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