Buenísimo!!!
Un restaurante de comida casera, Doña Mercedes , cocinera y dueña, prepara todo buenísimo!! Se nota el cariño que pone a los platos y es súper atenta!! Álvaro, en las mesas, te hace sentir como en casa!! Volveremos seguro!!!
Un gran sitio, con comida de gran calidad y típica de la zona. Los dueños nos hicieron sentir como en casa y nunca mejor dicho! Nos fue imposible volver por las rutas organizadas, pero si volviéramos, repetiríamos. No os lo perdáis fue un gran descubrimiento.
Emplazamiento maravilloso, comida maravillosa y por supuesto, Álvaro y su servicio al cliente, maravilloso. Desde el minuto uno nos sentimos como en casa. La comida está exquisita a un precio increíble, pedimos varias croquetas diferentes, la especialidad de los huevos revueltos, un par de solomillos y el bombón gigante de postre. No dejamos ni una miga de pan! Lo recomiendo un 200%. Gracias por todo :)
La atención, espectacular, la vista, la comida deliciosa por decir que de lo mejor que tiene Bajamar, la terraza es espectacular es una casa acogedora muy limpia, con lo necesario pero vale la pena. Desde la entrada hasta el postre delicioso y calidad precio es económico, lo que recomiendo es llevar efectivo ya que allí no reciben tarjetas.
Decidimos ir a cenar a este sitio buscando algo un poco diferente a lo que ofrecen otros restaurantes de la zona. Una cocina un poco más elaborada. El local tiene una decoración vintage sin quererlo demasiado y da una sensación de calidez e initimidad inmediata. Los propietarios te tratan siempre con actitud alegre y recomiendan sus platos de la carta con total devosión. Croquetas de sabores curiosos: chorizo palmero, millo y cilantro, platano y bacon. El salmorejo cordobés delicioso. Y los huevos estrellados bastante elegantes con sus papas paja. Nos quedó pena de no probar el polvito uruguayo que prometía estar de maravilla.
Un buen sitio para comer. Rico, bien situado y con buenas vistas. El camarero muy majo
Todos los platos exquisitos y la atención muy buena
Restaurante familiar acogedor que sirve comida de gran calidad. Los dueños nos hicieron sentir como en casa. Recomendable sin ningún tipo de duda.
Elena Ariadna Dragolici
+5
Un sitio acogedor con comida muy rica y variada
Comer ahí es como estar en casa de tu abuela. Un hogar transformado en restaurante. Con esa esencia de familia. La parte de la barra está increíble. La terraza, unas vista espectaculares. La comida casera, se nota la buena mano pero a la vez con toques modernos. Una carta amplia y rica. Servicio atentos, como estar en casa, agradable. Repito seguro.
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