Sitio acogedor en el centro de Badajoz para comer en condiciones, se han renovado o habrá cambiado de dueño ya que se nota el cambio...
La comida está bien, (los caracoles y su salsa están buenos), el servicio también está correcto y con una atención buena, lo que destaco más es el ambiente que hay, ya que es un restaurante tranquilo y bonito, en el cual se puede hablar incluso con una música de fondo muy agradable...
Se puede ir con niños perfectamente... Disponen también de mesas fuera.
Restaurante bueno, bonito y no caro...
En la foto aparece una estancia del lugar, ya que es muy grande. En la planta de arriba incluso tienen otro comedor...
Fuimos 2 personas a cenar, nos sentamos en el interior. Pedimos para compartir: GAMBONES TEMPURA, riquísimos, REVUELTO DE GULAS, SOLOMILLO CON MOJO PICÓN y postre la TARTA HUESITO todo estaba muy bueno, destacar los gambones.
Servicio muy atento y amable.
Wilda Raquel Paredes Méndez
+5
He pedido el menú de 10€ con bebida incluida y de primero, sopa de garbanzos con bacalao y de segundo solomillo de oporto. La relación calidad precio, inmejorable. Sitio bonito y acogedor, ideal para ir en pareja ya que es muy romántico el entorno. El personal, muy atento y profesional. Muy recomendable.
Un lugar encantador, amiente muy bueno, el encargado muy atento y profesional, da buenos consejos al momento de elegir los platos o vinos. Comida excelente, platos grandes y muy sabrosos. Precios correctos. 100 por 100 recomendado.
Trato INMEJORABLE, lugar muy acogedor acabado en madera, carta variada, sin duda mi plato preferido el pollo al Teriyaky, sensaciones en cada bocado. Jordi, un excelente cocinero, camarero y persona!
Federico Silvero Vazquez
+5
La primera vez q venimos y la comida como el lagarto, arroz, solomillo, jamón y queso todo muy bueno para repetir, servicio excelente.
Comida excelente, las croquetas y la ensalada de pimientos asados estaban espectaculares.. Las raciones me parecieton un poco escasas.
Buena comida, tuve un par de experiencias mejorables: gambones en mal estado (me sirvieron otros que estaban buenos después) y croquetas congeladas por dentro. No obstante bien.
Volvemos a repetir experiencia, todo genial, tanto la atención del camarero como la comida.
Fuimos en la noche en blanco, y la verdad que cenamos muy bien y rápido, unas croquetas de calamares y alioli muy buenas, el rulo de cabrá y un solomillo al ajo tostado que estaba muy rico
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