Tras patear un buen rato Avilés y descubrir que las opciones para dos vegetarianos como nosotros eran más bien pocas, salvo el típico bocadillo de queso o tortilla que ya nos habíamos resignado a tomar, apareció este restaurante para salvarnos. Así que para empezar agradezco que exitan restaurantes de este tipo que permitan disfrutar de la gastronomía de la zona de una manera totalmente tolerante con el veganismo.
El trato que recibimos por parte del personal también fue de agradecer, ya que en particular, la camarera Carmen nos explicó detalladamente de qué ingredientes constaba cada uno de los platos.
La comida esta buenísima, recomiendo el cachopo y las croquetas (aunque considero que el sabor de las albóndigas debería de mejorar), y en relación con el precio también es bastante asequible. Así que en definitiva todo un gustazo poder haber disfrutado de una comida así en una terraza también bastante tranquila y acogedora en pleno centro de Avilés.
Sin duda repetiremos ya que nos quedamos con bastantes ganas de probar bastantes platos. Lo bueno es que parece un sitio en el que siempre van innovando nuevas recetas y eso lo hace bastante atractivo.
Me ha gustado mucho el restaurante. Aparte de ser vegano, hay muchas opciones sin gluten (conveniente llamar antes para avisar en caso de ser celiaco/a). Me han sorprendido los San Rafaelinos, muy buenos, y el cachopo que era de buen tamaño. Una pena no haber podido probar mas cosas. Un sitio para repetir y muy cerca del centro Niemeyer
Comida espectacular. Buenísima atención y todo casero. Fuimos con nuestro peludo y le trataron increíble, con premios y agua para el además de mimos, no sólo la cantidad es mucha sino que además nos pusieron una ensaladilla de entrante por cuenta de la casa que estaba riquísima también. En definitiva un sitio que merece muchísimo la pena. 100% recomendable.
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