Comimos genial, no recuerdo la última vez que me atendieron tan bien. Comimos un chachopo del tamaño de un niño en plena pubertad (la foto no hace justicia). Queríamos pedir algún entrante pero la dueña nos freno ante tanta osadía. En los tiempos que corren se agradece tanta sinceridad. Nos encantó. La tarta de queso casera un 10. Os juro que es casera.
Me encanta este lugar. Trato cercano, familiar. Te ponen tus pinchines con tu sidra. Yo voy siempre voy a tomar el combo sidra+ñocla 11€: buenísima! La última que me pusieron era gigante además, no había manera de partirle las pinzas. El camarero, con mucha maña (y un martillo XD) nos ayudó. Por poner un pero, no te tiran la sidra, pero me da igual, 5 estrellas. Más bares así en Avilés por favor :)
Atención de primera, la camarera muy amable y la comida fantástica, el cachopo fue una verdadera maravilla, y ni hablar de la tarta de queso que nada tiene que envidiar a la del mismísimo David Muñoz. Muy contentos con la elección y las recomendaciones.
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