Experiencia inmejorable. La comida excelente y el trato extraordinario. Aunque está un poco escondido merece la pena acercarse a comer o cenar allí. A nosotros nos recomendó la longaniza con pimientos y patatas y estaba muy rico. Además tuvimos unos pinchos de cortesía y bizcocho para acompañar el café.

Después de pasar por un gran restaurante que no nos quisieron servir el menú y el camarero de pocos modales, ya algo desperados por la hora (15.25) buscamos en Avilés comer bien y barato y alli nos apareció La Viñuca. Llegamos y el dueño Jose nos brindó una gran sonrisa y nos dijo que la cocina la tenia abierta si nos gustaba lo que tenia. Fue totalmente sincero desde el principio nos pudo vender lo que quiso pero nos aconsejo pedir dos raciones porque eran muy abundantes. Así lo hicimos una de picadillo y una de longaniza acompañada de pimientos y patatas (a mi hijo no le gusta el pimiento y este le encanto) de Avilés muy típica de alli nos contó hasta la historia de porque es blanca y no roja. Nos recomendó para nosotros un rosado del Bierzo que fue una gran opción. Ya veis las fotos nos pusimos mi pareja, yo y nuestros niños hasta arriba de comer todo casero hasta las patatas que ya no son fáciles de encontrar. Nos puso unas galletas tipicas de Grado para el café y los crios, además de unas tapinas mientras traia la comida. Quedamos encantados no solo por la comida si no por el trato, la cortesia, la amabilidad y la gran simpatia de Jose, da gusto estar alli, nos hubieramos quedado toda la tarde. Ademas contaros el precio 33e en total asi que ni a 10 euros por cabeza. Volveremos seguro e iremos recomendandolo por alla donde vayamos. Un 100 sobre 10!! Pd. Para los hermanos de Jose contadle nuestra reseña ;)