Opiniones Casa Nené

Restaurante de comida tradicional muy elaborada. Todos los platos muy bien decorados y presentados y lo más importante de todo , con un sabor impresionante. Los postres no se quedan atrás y están buenísimos . Y por último lo que ya hace que este restaurante sea de 10 es sus trabajadores, que fueron encantadores con nosotros. Muy recomendable si estás por la zona.

Uno de los mejores restaurantes que encontré en el Camino, se nota la calidad de los productos que utiliza y tiene una excelente cocina. La atencion es muy amable y la ambientación es muy bonita. Conviene reservar.

Maravilla ! Un sitio precioso y con una carta increíble . Nos pusieron una mesa fuera a la sombra para poder comer al aire libre . Los chicos majisimos , y súper profesionales , da gusto ver a gente joven con ese buen hacer . Y la comida , pues de 10. Nos adaptaron la comida para que pudiéramos probar varias cosas y que no fuera un exceso de comida Nos pusieron un aceite , pan y escamas de aperitivo , todo un detalle mientras esperábamos , aunque no tuvimos que esperar mucho , servicio rápido . Comimos : Croquetas de chipirones Langostinos Fajita Brioche Postres : cañas y coulant Nos invitaron a los cafés . Volveremos pronto !

Hemos comido ahí hace unos días y el trato ha sido inmejorable. Pedimos los platos que estaban fuera de carta porque llegamos un ratito antes de cerrar la cocina. Estaba todo muy bueno! En la foto veis: Tataki de bonito de Burela, pluma de cerdo ibérico, croquetas de paleta ibérica, más dos cañas, pan con chorritito de aceite y sal, un refresco, un helado y dos cafés fueron 76€. Añadir dos bolws pequeños con patatas chips caseras. El producto muy rico, bien presentado y muy sabroso, pero muy escaso y bastante caro. El Tataki solo fueron 20€. Cómo sugerencia si me permiten, yo comentaria a los comensales que el Tataki por ejemplo, va sin acompañamiento, o sugeriría a la casa poner un poco de arroz estilo sushi, unos edamanes salteados, o algo por el estilo para acompañar el plato. La pluma podría venir acompañada de una ensalada de tomate de temporada o un poco de verdura a la plancha. Sólo es una sugerencia. El local es pequeño, se ven a los peregrinos pasar todo el rato, y está justo al lado de una iglesia.

Un restaurante de 10. Las croquetas de paletilla ibérica y los crujientes de langostinos muy bueno. La carrillera un poco fuerte para nuestro gusto. Y coulan y tarta de choco blanco y otro deliciosos. El servicio inmejorable y hay que reservar, nosotros tuvimos suerte porque justo cancelaron una reserva sino no había hueco.