Estuvimos a mediados de septiembre 2023, he tardado, le había dicho al chico que nos atendió que le haría un comentario, por lo bien que nos había atendido y lo bien que habíamos comido, más vale tarde que nunca!! Todo ocurrió en un mediodía que fuimos a visitar la parte histórica, con mi hijo, que no la conocía, quedó encantado, basílica e iglesias como el parador. Recomendado, fuimos a este lugar que precisamente nos cogía de paso cuando bajábamos, así que nos vino de perilla. La decoración es muy bonita, un estilo árabe, algo canalla vamos a poner, que te hace sentir en otra atmósfera, lo veremos en algunas fotos. Empezamos con unas croquetas líquidas de puchero, que estaban muy ricas, con una lasaña crujiente de carrillera, sorprendente!, plato estrella, y los fideos tostados con langostino, fabuloso, como el tartar de atún rojo, contundente, con su huevo frito arriba, plato destacado, comimos muy bien y un postre para deleitar todas las delicatessen que habíamos comido, un couland con su recipiente para tirar cohete!! Nos atendieron muy bien, muy rápido, fue todo un éxito, disfrutamos del lugar y salimos contentísimos para volver de nuevo, por supuesto que lo haremos.Qué lugar más entrañable, con una calidad-precio excepcional.

Lo hemos encontrado bajando del centro histórico, hemos entrado para tomar algo fresquito porque hacia mucho calor pero el sitio tenía tan buena pinta y el camarero ha sido tan agradable que hemos decidido quedarnos a comer y ha sido un acierto. Las croquetas una pasada y el pan bao buenísimo.