Suelo ir a menudo y aunque sólo me tomo un riquísimo pintxo de chorizo y un vinito,el matrimonio que lleva el restaurante,es super agradable y simpático. Buena gente
A pesar de ser un restaurante sin competencia en kilómetros, sabe cuidar a los clientes y preparar platos sabrosos. A todo ello hay que añadir que el nivel de clientes varía mucho dependiendo de la climatología y a pesar de ello,lo que digo, siempre el cliente está bien atendido y con variedad de platos, almuerzos, raciones etc. A destacar el plato del dia y una alubiada en toda regla a un precio de 17€.
Restaurante con vistas inmejorables de la sierra de Aralar y Andia, así como de toda la zona entre Alsasua y Irurtzun.
El menú fin de semana muy rico y por un precio correcto. La camarera muy amable y atenta para que todo estuviera en su punto.
Los platos elegidos fueron los puerros y el fideuá de primero y el entrecot y la costilla asada de segundo. Los postres ricos (mamia y tarta de chocolate y naranja).
Se puede repetir sin problemas, recomendado.
Celebración familiar, 17 personas en un entorno precioso, con una comida muy rica (hamburguesas, platos combinados, bocadillos, raciones, alubiada con todos sus sacramentos, postres caseros...) con diferentes posibilidades para celiacos y todo servido con una rapidez increíble. La verdad es que del servicio lo más destacable no ha sido sólo la rapidez, sino el trato, la amabilidad, las ganas de agradar, etc. Mil gracias por la experiencia, esperamos volver
Un lugar con unas vistas magníficas.
La atención exquisita, una buena información sobre los alérgenos que puede tener cada plato.
Presentación magnífica de todos platos y el tiempo de espera dentro de lo razonable.
Muy solícitos con las necesidades especiales de diferentes clientes (personas mayores, con «necesidades» especiales, niños, etc).
Un espacio increíble, trato exquisito, menú del día inmejorable, todo ello con unas vistas espectaculares.
Tenemos que volver para probar sus menús fin de semana y sus hamburguesas, seguro no me defrauda.
Muy bien todo, comida rica y bien atendidos
Un buen paseo por los espectaculares parajes de la Sierra de Aralar, es la excusa justa y perfecta para subir al alto del monte Artxueta y almorzar en la posada de Santuario de San Miguel de Aralar.
Al margen de la historia del Santuario, salpicada de asesinatos, intrigas de adulterio y dragones, allí en la cima también se puede disfrutar de buena comida. Pintxos de tortilla, raciones, bocatas y también un menú más elaborado que se sirve el comedor. Además del bar, disponen de un amplio espacio para los que se llevan su comida.
Estuvimos comiendo ayer, un grupito y todos estuvimos de acuerdo muy bien las cantidades, muy buena cocina, y el servicio estupendo. Calidad-precio genial para repetir
Un menú casero y barato 15 euros,los nuevos que han cogido el local simpaticos ,lo único que están solo los dos y hay que esperar un poquito
Vistas espectaculares, sitio muy curioso, cuesta subir, pero merece la pena. El camarero es genial
An error has occurred! Please try again in a few minutes