El sitio es mas bien pequeño pero muy acogedor, es preciso reservar con antelación. El personal de diez y los platos un auténtico espectáculo, a cada cual más delicioso. Pedimos bastante pensando que las cantidades serían más reducidas pero todo lo contrario, generosas y muy bien de precio. Cada pla
Es de los sitios que mejor he comido nunca. Merece la pena ir al pueblo solo por probarlo.
No dejéis de probar “Lo que iba a ser una croqueta…” y el secreto también nos encantó particularmente.
Diseñado para repetir. Muy buenas cantidades sin perder calidad y a buen precio.
Taberna espectacular en toda la extensión de la palabra. Los platos que probamos fueron deliciosos a la vez que su presentación no nos dejó indiferentes. La maceta, el puro, la ensaladilla, el solomillo crocanti, la presa y la torrija fueron nuestra elección. Repetiremos sin duda. La atención de tod
Es una bodega con decoración clásica y mesas altas. También tiene un pequeño salón más familiar. Raciones muy bien servidas y elaboradas. Con una extensa carta, buenos productos, atención especializada y buen ambiente.
Todo exquisito,con nota de sobresaliente ( Comida, servicio y amabilidad) para volver a repetir y totalmente recomendable.
Un acierto siempre, tenía buen recuerdo de hace años y ha sido un disfrute volver a comer hoy no sólo por lo bueno que está todo, sino por la presentación y la mezcla de sabores. Además, a muy buen precio.
Hemos compartido unas patatas bravas a su estilo (muy recomendables), los serranitos (2 panes
Este lugar tiene un ambiente de bodega, sus paredes cuentan historias vividas y eso se nota en cada rincón. Desde el momento en que entras, te sorprenden gratamente, el personal es súper atento, los platos se sirven en el orden y los tiempos adecuados, sin prisas ni demoras innecesarias.
Tienen una
Llevaba mucjo tiempo queriendo ir. Decir que es imprescindible llamar y reservar, sino no comes ni de coña.
Lugar pequeño, muy acogedor y gente super amable.
Comida buena y racciones generosas. Tienen platos que hay que pedir si o si, para eso ya te van ayudando ellos mismos.
Todo estaba exquisito. Todo excepto las croquetas. En un sitio donde todo está tan bueno es raro que sus croquetas no estén al nivel. No digo que sean malas, sino que se que podéis hacerlas mejor por como está el resto de cosas preparado.
Un buen lugar para comer, pequeño pero exquisito. Platos elaborados con buen gusto y buena materia prima. Sin duda un descubrimiento. Necesario reservar, pues es pequeño y con mucho movimiento. Ah, y el personal muy atento y agradable
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