Espectaculares carnes y muy buen punto de cocinado. Volveremos sin duda!
Buenísima carne y cómida tradicional casera en un entorno precioso. Chuletón y entrecot impresionantes.
Brillante siempre... Poco más que añadir. Migas, boliches, solomillo, chuletón, longaniza...
Un sitio fantástico para disfrutar de una comida tradicional aragonesa (lo mejor las migas y la carne a la brasa!!). El entorno no decepciona en absoluto, la borda está en mitad del valle de Ansó, rodeada de bosque y hasta tiene manantial propio! 100% recomendable!
Buenísimo, estuve hace 8 años y me gusto mucho, a nada que pueda volveré
Sin palabras.... Esta todooo deliciosooooo...
Restaurante muy hogareño a pie de la carretera. Se puede aparcwr muy bien y tiene dos salones. Llamar para reservar ya que es pequeño.
Las migas muy buenas con la cebolla con aceite y vinagre de vino, sopa de fideos buena pero me esperaba mas intensidad de sabor en el caldo
Chuletas de cordero buen de cantidad se piden por unidades, pero a mi gusto demasiado pasadas a la brasa
Postres correctos
Ubicado en un paraje espectacular, a pie de la carretera que comunica Ansó con el camping de Zuriza, este restaurante nos ofrece dos salones y una espectacular terraza, en plena naturaleza, contando con una carta muy corta aunque bastante atractiva, solo una quincena de platos. La carta de postres caseros es casi tan amplia como la de comidas. Acudimos para comer previa reserva, hecha por cierto desde el Camping de Zuriza, en el que no hay cobertura, gracias a la amabilidad de la recepcionista, que nos ofreció su teléfono fijo. Nos decidimos por ensalada mixta, migas, diez chuletas de cordero, un entrecot de vaca, una longaniza a la brasa, un chorizo a la brasa y jarretes de cordero encebollados. De postres, dos tartas de queso, dos flanes de queso, un flan de huevo y requesón natural de oveja. Para beber, dos botellas de vino (una de Ramón Bilbao y una de vino de la casa), una cerveza Ámbar tostada, un café con leche y tres pacharanes, para una cuenta de 139 € para cinco comensales. Nos encantó todo, tanto el sitio, una preciosidad, como la comida, además a unos precios muy razonables. Si se está por la zona no estaría de más hacerle una visita.
Trato y comida excelente. Llegamos sin reserva y nos atendieron con mucha amabilidad, nos avisaron que tendríamos que esperar unos 20 minutos y no llegó a tanto la espera. Comida casera. No hay menú, es carta pero no sale más caro. Volveremos.
Establecimiento rústico en mitad del monte. Especialidades en distintas carnes a la brasa. La calidad es excelente, carne de vaca muy curada. El entrecot de 1/2 kilo buenísimo. El único pero que la carta es muy limitada, por si alguien no quiere carne. Aquí se va a lo que se va, a comer migas con una ensalada y carne de de primera!!
FERNANDO RIVERO - Legi
+5
Comida espectacular. Las migas riquísimas y la carne de una gran calidad y hecha al gusto. Muy bien las medidas COVID. Tienen terraza y a la hora de la comida está soleada los días de buen tiempo. El paisaje es precioso y merece la pena, si se va con tiempo, subir hasta Zuriza o Linda para ver la zona antes de comer. Muy recomendable.
Borda familiar con gastronomía aragonesa de gran calidad y buen precio.
Muy antigua y con clientela muy consolidada entre los visitantes del Valle de Anso.
Restaurante con comida típica de la zona, todo casero y muy rico. Hemos comido en la terraza. Todo perfecto! para repetir.
He ido viendo crecer este restaurante y cada vez que voy me gusta más. Las migas son fabulosas, las alubias también y la carne excepcional. Además del ambiente familiar que desprende el lugar.
Fantástico lugar para comer por el sitio, el servicio y la calidad de la comida a muy buen precio. Soy muy fan de las migas y el chuletón, pero las costillas nos se quedan atrás. Además de las sugerencias según el día. Sitio de 10.
Voy a ser conciso: las mejores migas que he comido jamás! También muy buena carne a la brasa. Local agradable, con posibilidad de comer en terraza exterior a la sombra, y servicio amable.
Antonio Navarro Gonzalo
+5
Buena y abundante comida tradicional de la tierra. Si te gustan las brasas, el puchero y las migas... Es un buen sitio. Para rematar, postres caseros.
Otro punto a favor, si apareces casi a las 5 para comer... No pasarás hambre, te darán lo que pidas.
Es la borda más soleada, con dos comedores interiores y un servicio muy amable.
Muy buenas las migas y el solomillo.
Demasiado juntas las mesas.
Relación calidad precio buena
Un lugar precioso en el valle de Ansó. Comida deliciosa, las mejores migas que hemos probado. También carnes a la brasa.
Es un sitio muy bonito, en medio de las montañas, expectaculares vistas, lo único la carretera para ir mucha curva y estrecha. Pero el restaurante muy bueno todo y buen servicio.
Excelente entorno y trato. Las migas del pastor estaban buenísimas. El entrecot, la longaniza y el chorizo también, así como el flan de queso.
Hacía muchos años que estuvimos y nos gustó mucho. Es un lugar precioso y mantiene la calidad en la comida y en el servicio. Destacaría el solomillo y los postres.
Repetiría sin dudarlo!! Llegamos tarde, y llamamos unos 30min antes para reservar, no pusieron problema.
El chuleton estaba...RIQUÍSIMO!!!!!
Y El entorno, ideal para estar disfrutando del placer del buen comer muy cerca de la naturaleza!!
Recomendable 100%
Nos ha encantado la comida, las judías estaban riquisimas y la carne a la brasa espectacular. Los postres caseros, un lujo
Sin duda el mejor lugar donde he comido en pirineos oscenses, carne de vaca que quita los sentidos, las migas espectaculares, postre casero, buen vino.... Rodeado de naturaleza, no se puede pedir más. Ojalá nunca se pierda la esencia de estos lugares
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