Gran restaurante. Muy buena cocina. La carne magnífica. Pero en especial he de destacar el ceviche que es difícil encontrar un lugar que lo preparen bien, aquí está excelente y no contiene picante. Personal atento y amable. No es barato pero absolutamente merece la pena. De los mejores restaurantes
Fuimos a cenar y pedimos varios platos para probarlos, estaban todos muy buenos y se nota el proceso de elaboración que hay detrás. Lo que más nos gustó fue el canelón, la mini hamburguesa y las manitas que estaban súper tiernas y jugosas. Cenamos dos personas y pagamos unos 30€ por persona incluyen
Fue una comida para dos al mediodía. Pedimos seis pintxos y las cantidades fueron adecuadas. Todo está cocinado mezclando sabores y texturas, creando platos únicos. Lo recomiendo.
Todo perfecto. Buena relación calidad-precio, por lo que volvimos a ir a comer a los 2 días pensando en todas las cosas ricas que probamos, en especial: manitas de cerdo, papada a baja temperatura, canelón de pato, croquetas de bacalao, secreto ibérico y la tarta de queso.
¡Definitivamente recomendaría este restaurante! Quedé impresionado por lo exquisita que estaba la comida y cómo cada plato estaba presentado con gran atención al detalle. Aunque los precios eran un poco elevados, la calidad de la comida realmente justifica su gasto adicional. Una experiencia culinar
Fuimos recomendados por el hotel y fue un acierto, en el centro de Almería, todo muy rico y relación calidad precio insuperable, por poner una pega es que las raciones eran un poco pequeñas, pero merece la pena ir. Volveremos seguro. Eso si, el precio es elevado pero la calidad se tiene que pagar.
Genial, buen servicio, calidad de los productos y mucho mimo en su elaboración, como veréis en la fotografía el chuletón de buey (2 kilos) súper exquisito, unas croquetas de cecina con queso azul o de cabrales también espectacular, decoración agradable y clientela educada y wapa, a pesar de estar ll
Una experiencia increíble. Tanto los pintxos como los platos para compartir estaban espectaculares. Recomiendo el steak tartar de buey, el canelón de pato, el secreto a baja temperatura y para culminar la tarta de queso. Brutales.
Sin duda la visita al restaurante fue todo un acierto. La comida exquisita, trato excepcional y la decoración del establecimiento muy actual. En la carta hay pinxtos y raciones. Recomiendo pedir mini burguer y el rollito Wellington, está buenísimo. De postre la tarta de queso es una maravilla, y la
Un lugar en el Centro para comer pintxos de calidad. Todo está riquísimo. También hay raciones para compartir y postres muy ricos.
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