Un pequeño restaurante con encanto con interesante carta totalmente vegana. Todo fue muy bueno, aunque algunos sabores me parecían un poco repetitivos (como las croquetas y las albóndigas) pero la tabla de quesos veganos fue una pasada, me gustó mucho. Muy buena atención y el servicio!
Un lugar bonito con muy buen ambiente.
El servicio muy atento desde el primer momento. Nos recomendaron varios platos y nos modificaron la tabla de "quesos" para que no fuese mucha cantidad de comida.
La calidad de la comida es muy buena, con una elaboración a la altura, se nota que esta hecho con mucho mimo y cariño.
Al ser una carta 100% vegana, tienes la tranquilidad de poder desconectar de lo que pides y eso da mucha paz mental.
Todo lo que probamos estaba exquisito.
Volveremos sin duda!!
Absolutamente recomendable. Fui con una amiga no vegana y salió encantada. Sabores completamente nuevos, se nota la frescura de los productos y una mano excelente en la cocina. Se respira amor en todo el local, no sé cómo explicarlo, merece la pena probar!
Nos ha encantado! La cocina es fresca y casera. Es acogedor y los dueños muy amables. Nos ha gustado todo, pero particularmente el carpaccio de portobello y la tarta de zanahoria que estaba muy esponjosa.
Además es 100% vegano. Volveremos!
Mi pareja y yo estuvimos comiendo allí el pasado jueves y la experiencia fue genial, la comida muy buena y el camarero nos explicó cada plato y nos hizo recomendaciones, además el local es muy bonito!
Sebastian Cava Fotógrafo
+5
Ha sido toda una suerte encontrar este restaurante. Me ha parecido la comida increible, con muchisimo sabor y con mezclas de alimentos que nunca hubiera imaginado.
QUE RICO!
Gracias chicos por lo que hacéis 😍
Para una persona vegana o vegetariana este sitio es ideal. O si gustas simplemente probar sabores diferentes, los platos tienen muy buena pinta y apoyas al consumo de vegetales y hortalizas de proximidad, es decir menos impacto en la ya pesada huella de carbono e ingresos mas justos para productores de tú zona. Buena selección de bebidas, con una atención estupenda. Y el sitio moderno, estilo minimalista y acogedor. Un restaurante para disfrutar!
Restaurante crudi vegano al que, aún no siendo ni siquiera vegetariana, merece la pena ir.
Cenamos en terraza. Local pequeño pero muy bien decorado.
El servicio muy atento. Susana sale de cocina a explicar los platos y se nota tanto que le gusta lo que hace que todos parecen apetecibles..
La ensalada de brocoli que acompaña a la lasagna es espectacular y también la ensaladilla rusa de manzana, la quiche..etc.
Probad y disfrutas comida saludable y hecha con cariño.
El lugar es muy acogedor, decorado con mucho gusto. El personal súper atento y muy profesional que te atiende y te explica cada plato. La variedad de los platos es excepcional y te sorprende la explosión de sabores. Una experiencia muy interesante y muy recomendable. Sin duda repetiremos pronto
Fuimos ayer con familia y amigos a comer. Mi primera experiencia en un restaurante crudivegano no podía haber sido mejor. Todos los platos que probamos nos encantaron: las croquetas, los rollitos de dátil ( el contraste del tomate seco le va fenomenal), el tartar de aguacate y tomate, el carpaccio de setas con pesto de espinacas ( con ese fantástico toque de la salsa “Greens” de la casa…), las hamburguesas, las tostas ( mi prefe, la de “sobrasada”)… todo perfectamente aderezado y condimentado, lo que aporta a los platos muchos matices.
Los postres, un auténtico vicio… pudimos probar varios: la tarta de frutos del bosque, la carrot cake, el brownie y una especie de trufitas muy ricas.
Nos sorprendió muy gratamente.
El local muy agradable, con una decoración alegre, fresca, y muy “green” y el personal muy majo.
Volveremos sin duda!
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