Suelo venir a Alicante y hacía tiempo que tenía pendiente probar sus hamburguesas siendo las smash mis preferidas. Localizados en una pequeño local no muy lejos del puerto de Alicante, cuesta un poco encontrarlos. Llegamos a las 8, justo la hora de apertura con el fin de evitar esperas, ya que como pudimos nosotros mismos ver, luego se empezó a llenar de gente. Le eché el ojo a las patatas de la casa, con su salsa y carne de hamburguesa. Realmente buenas, pero por 8€ podría ser una ración mas generosa, aparte de que son patatas congeladas. Al final, en este tipo de locales- franquicia, imagino que será difícil ofrecerlo todo natural. Las hamburguesas, buenas. Carne jugosa y tamaño razonable como para irte con la barriga bien llena, no querrás dejar ni una miga. En el postre flojean un poco, ya que no tienen variedad. Pedimos mousse de limón con Nutella. Para lo pequeña que era, precio excesivo cuando ni siquiera es casera. El camarero que nos atendió, muy amable, ninguna queja en ese sentido. Mis puntos negativos son el tamaño del local y raciones algo más generosas. En total fueron 44€ por las patatas, 2 hamburguesas, 3 pintas y el postre. Precio razonable teniendo en cuenta que este tipo de hamburgueserías de mueven más o menos por estos precios, incluso las hay más caras. Un lugar en Alicante que me lo ficho para volver cuando tenga ganas de burguer.