La comida en este restaurante es simplemente excepcional, especialmente sus platos de mariscos. Cada bocado es una explosión de frescura y sabor. Recomiendo encarecidamente probar sus especialidades de mariscos. ¡Una experiencia gastronómica inolvidable!
Descubrimos este sitio por casualidad y quedamos encantadísimos!!! El trato es realmente inmejorable, a destacar el mimo y cariño que dedican en cada plato y servicio que realizan, todo lo que probamos estaba espectacular con ganas de volver y probar mas!
Descubrimos este restaurante en el barrio del pla del bon repos. Una antigua bodega que conserva su esencia de dentro. Tienen un menú por 22€ con arroz que esta muy bien.
Local con solera. No tiene muchas mesas que pueden ser compartidas.
También dispone de un comedor (el Menjador).
Pulpo al soplete, el matrimonio, la coca a la pala de ahumados..etc
Muy bonito
Imprescindible reservar y visitar
La comida muy buena. Es un bar de toda la vida.
Local con solera y con un servicio SÚPER, con las barras a tope muy amables para ubicarte. Comidas caseras de 10 !!
José María Coloma Valero
+4
Relación precio calidad muy bueno, gente simpática y servicial.
En la zona del MARQ de Alicante, escondido en una parte totalmente de barrio, sin que nada de lo que ves fuera del local te haga imaginar lo que vas a descubrir, está el Gambin, que es un Templo Gastronómico.
Me recuerda mucho a Sevilla donde en cualquier rincón de un barrio puedes encontrar este tipo de Templos que solo conocen unos pocos.
Una atención perfecta, cercanos y profesionales en su justa medida, platos muy originales, cocina de mercado, y mucho cariño en lo que hacen. El local por dentro muy acogedor.
El arroz estaba muy bueno, aunque un pelín entero. Se lo comentamos a la camarera y al dueño. Con eso, un sabor muy bueno.
Es un sitio al que hay que volver.
Gran descubrimiento. Sitio excepcionalmente alicantino. Tapas, arroces y postres de Alicante. Negocio muy familiar. Calidad en cada plato. Dejarse aconsejar. Todo muy elaborado pero sin tonterías. Yo no como postre, pero esas torrijas....
Muy buen sitio para disfrutar de comida típica alicantina pero con un toque innovador. Menú de fin de semana con ensalada, embutido casero y tosta de pulpo y dos arroces diferentes y muy ricos: arroz con salmonetes, alcachofas y ajetes y arroz con morena, puerro y espinacas. Surtido de postres y barra libre de vino de la casa. El trato perfecto, amables, y atentos a pesar de que tenían lleno el restaurante. Un sitio para volver.
Es una cervecería alicantina de toda la vida, con buen producto y servicio. La zona de mesas es pequeña, pero acogedora. Muy ricas las cocas, sobre todo la de escalivada con anchoa. Las mesas son altas con taburetes altos.
Es una zona complicada para aparcar, por lo que es recomendable ir unos minutos antes para buscar sitio.
Distinto. Con el sabor de la tradición actualizada. Cocina tradicional alicantina, trato amable y profesional, buenos vinos y precio justo.
Buen sitio para comer (si hay sitio), si visitas el MARQ, el Castillo de Santa Barbara o andas por el barrio. Bueno, respeto a la cocina, creo que esta bueno todo y os aseguro que no vais a salir decepcionados. Lo único "pero" fue el 13-14 que nos hicieron la última vez con el vino, pero bueno. Si como bien, lo acepto.
Sitio recomendado. Además, si lo que quieres es ponerte fino con los colegas. También es el sitio idóneo.
Zamburilas gratinadas, El matrimonio, Coca, Berenjenas y Buñuelo de Merluza.
Merece la pena ir, una bodega antigua hecha restaurante muy coqueto. Vinos espectaculares, muy buen servicio.. Y los precios asequibles... No se puede pedir más... Solo una buena compañía. Lo recomiendo
Marisol Carrasco Samper
+4
Valor seguro. Buenisima relación calidad/precio. Seguiremos disfrutando mientras no cierren por jubilación. Si aun no has ido aprovecha!!
Grato servicio y buena calidad de productos tanto para picoteo como comer. Siempre dan ganas de volver y probar nuevos manjares.
Ha sido una experiencia magnífica, comida excelente y muy coordinado entre los entrantes y el arroz.
De primero figatell sèpia, tomate preparadito, calçots y pan con alioli.
De segundo un arroz con conejo y níscalos en un punto excelente.
Al hacer la reserva si me avisaron de que las mesas eran de taburete alto y compartidas, pero lo aceptas si te apetece.
Yo estoy segura que volveré, me ha gustado mucho. Y las camareras muy agradables.
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