Tuve una experiencia excepcional en este restaurante rodeado de mucha vegetación, lo que lo hace muy tranquilo y relajante. La atención que recibí fue de primera clase, lo que hizo que mi experiencia fuera aún más agradable. Además, debo destacar que el solomillo montañés fue exquisito, el mejor que he probado. Sin duda, recomendaría este restaurante al 100%. Si buscas un lugar tranquilo, con excelente atención, buenos precios y deliciosa comida, este es el lugar para ti.
Reservamos una mesa y en mi opinión nos dieron la mejor, el sitio es bastante rústico, pero es agradable, los camareros serviciales y muy educados. Pedimos un plato para compartir, y dos principales, la morcilla una ración justa para abrir boca. Donde quedé sorprendida fue en el punto del solomillo Montañés, hacía mucho que no probaba uno tan tierno, en su punto justo y el aderezo de hierbas una delicia. El estofado estaba muy tierno y sabroso. Por poner un fallo, estaría bien una sombrita para la moto. Sin duda repetiremos.
Todo un descubrimiento en esta época de masificación. El sitio es tranquilo, en plena naturaleza, perfecto para disfrutar de una buena comida sin ruidos innecesarios ni gente por todas partes. La comida buenísima, con una presentación muy cuidada y un personal muy atento. Si vas con niños hay un césped enorme donde pueden jugar y correr a la vista de sus padres.
Volveremos pronto
Francisco Ant Vargas Martín (Paco V)
+5
El Solomillo Montañés estaba buenísimo, los postres también riquísimos. La carta no es amplia, pero después de una caminata por las rutas de alrededor un lugar genial para descansar, además tiene un espacio de cesped a la vista de la terracita donde hemos comido donde los niños se entretetien, dando lugar a poder tener una sobremesa amena. El local no es muy amplio, por lo que es recomendable reservar. Alrddedor de 20€ por persona.
Helena y Manuel son encantadores y la comida está muy buena , comida casera. Los niños tienen mucho sitio para jugar.
Un lugar perfecto para comer, muy tranquilo y con vistas muy bonitas, ideal para ir con niños y también muy agradable si vas en pareja, con amigos,...
La comida es totalmente casera y además está muy buena. Lo que más me gustó fue la mouse de piquillos y el solomillo de cerdo al Pedro Ximénez.
También destacar el buen trato por parte del dueño, muy atento y amable. Repetiremos seguro!
Lugar agradable para comer.
Dispone de zona interior y exterior, lo que da juego por si se va con niños .
La comida es totalmente casera y elaborada en el momento, y con productos de calidad , con unos precios ajustados .
La atención del servicio es muy buena , merece la pena antes que otras opciones de la zona .
La carta no es muy amplia, pero es preferible poco y buenísimo que mucho y malo, excepcional calidad en sus platos, todo un disfrute para paladares exigentes a muy buenos precios, y ya por si fuera poco, además te puedes llevar tu mascota, poco más que poder pedir ...
Comida buena y de casa, de calidad, atención cercana y a buen precio.
Su aspecto exterior desmerece a su interior. Lo recomiendo completamente!
Rica comida casera a buen precio. Carnes estupendas, la mousse de pimientos del piquillo sorprendente y la tarta de queso con mermelada de cerezas genial.
Trato del personal estupendo y ambiente tranquilo. Ideal para grupos y familias con peques.
El sitio es ideal por dentro. La terraza es muy acogedora y hay un gran césped para que jueguen los niños al aire libre. La comida muy buena y el trato excelente ☺️
![5]( "Recensione")
Situado a escasos metros de la archiconocida Venta Vázquez, es un lugar mucho más tranquilo y con un cierto encanto; pequeño, con una terraza acristalada que da a una amplia zona tapizada de césped; amplio parking gratuito; carta no demasiado amplia, donde predominan las carnes preparadas de diferentes formas; precios moderados y un trato cercano y amable. Lo mejor del sitio es que un domingo a mediodía, cuando pasa uno por una venta tras otra y ve como están abarrotadas, llegar aquí es un remanso de paz. Comida tranquila, sin agobios, sin bullicio. Faltaba por probar la comida: para tres comensales pedimos una entrada de mousse de pimientos del piquillo; sorprendente, nos encantó; nunca pensamos que pudiera estar tan exquisita; de principales, dos solomillos de cerdo a la pimienta verde y un solomillo de cerdo al Pedro Ximénez, igualmente fantásticos, carne exquisita, bien preparada, cantidad razonable y salsa buenísima; además, con todos los visos de haber sido unos platos preparados al momento, no recalentados ni nada por el estilo. Para rematar, una tarta de queso casera con mermelada de cerezas y helado y un café. Con dos cervezas y dos refrescos, una cuenta de 56 €, totalmente razonable. Es un sitio al que sin duda volveremos.
![5]( "Recensione")
Perfecto para pasar una jornada de campo en familia o con amigos. Muy buena relación calidad precio y muchas opciones, desde pedir a la carta (Solomillo al Montañés muy recomendado) hasta menús del día y menús especiales los fines de semana. Hay muchos entrantes diferentes para comenzar a degustar, y para continuar, carne de muy buena calidad, tierna y sabrosa. Los no amantes de la carne pueden también disfrutar de un pescado fresco riquísimo o pedir la original ensalada "HELENA". Si quieres conocer de que va esta ensalada, ¡ve a probarla, no te arrepentirás!
Además, hablan inglés, holandés, alemán y francés. La decoración es rústica-elegante, cálida y acogedora. En invierno la chimenea crea un ambiente perfecto para disfrutar de las vistas a la montaña y por supuesto, de la comida. Trato muy familiar. Y en verano, también puedes disfrutar de la tranquilidad de la noche y dar una vuelta por su jardín para ver las estrellas. El jardín es perfecto si vas con niños. Mientras disfrutas de tu pareja, familiares o amigos, los niños pueden jugar en el jardín, con una pelota o con lo que les apetezca y desde la terraza no los perderás de vista.
Y si deseas celebrar cualquier evento, ponte en contacto con ellos, disponen de menús especiales para eventos con diversidad de precios accesibles para muchos.
Compruebalo tu mismo viniendo a "Restaurante el Montañés". Carretera de Coín, km 81. En la misma carretera, a la derecha. Verás banderas de diferentes nacionalidades y un cartel con el nombre del restaurante. Tiene aparcamiento gratuito.
Un lugar muy acogedor, no muy grande, muy buen servicio, rapidez y profesionalidad. Una carta no muy grande pero exquisita. En días claves hay que realizar reserva. Precios muy razonables, buena cocina y trato correcto. Volveremos sin duda.
El restaurante tiene un aire familiar y acogedor, así como el servicio, fueron muy atentos en todo momento y tuvieron la deferencia de dejarnos estar con nuestra perrita. Comida deliciosa. Sin duda, muy recomendable!
Se come bien, muy buen trato.
Si buscas menú, no tienen.
Trato familiar. Buena relación calidad precio. A la cocina tradicional, le suman algunas elaboraciones más actuales. Esa terraza, en las noches de verano, tiene que ser una gozada. Recomendado.
Miguel Angel Toro Romero
+5
Espectacular en todos los sentidos. Recomiendo solomillo montañés. Exquisito.
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