Fuimos a comer, 2 personas. Con la bebida que pedimos nos pusieron una tapa, muy buena, tierna y sabor picante y muy buen sabor. Pedimos surtido de croquetas, todas caseras, iban de 5 clases y estaban muy suaves y sabrosas. Además, pedimos lasaña de rabo de toro y como todo lo anterior, estaba espectacular, muy sabrosa y jugosa. De postre pedimos tiramisu, no porque nos guste, si no porque solo quedaba eso de postre, y decir que fue un acierto, iba como bañado en chocolate blanco, se deshacía en la boca y nada empachoso. Antes del postre nos pusieron para probar pestiño. Todo un acierto venir aquí a comer, nos quedamos con gana de probar más cosas, todo espectacular. Esos platos junto con agua y coca cola no llegó a 37€, considero muy buen precio para la calidad de la comida. Además el trato por parte del camarero fue excelente, pendiente en todo momento y muy agradable. Si estuviésemos más cerca seguro que volveríamos a probarlo todo.
Fuimos a pasar el día de visita cultural y nos recomendaron éste restaurante. La cocina es excelente, recomiendo probar el flamenquin de presa, está riquísimo y el risotto también nos pareció espectacular. Sin duda si volvemos por Alcalá comeremos allí de nuevo.
Lugar sin duda destacado en Alcalá.
Platos diferentes y saludables que hacen diferencia a la gastronomía de Alcalá.
El trato del camarero es genial.
100×100 recomendado.
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