Celebramos nuestra boda el 8 de Julio del 23.
Voy a intentar contar todos los detalles para ayudar al máximo a los que aún estén indecisos, como nos ocurría a nosotros.
Comienzo diciendo que nuestras prioridades eran un jardín bonito, amplio y con sombra para la boda civil y que siendo Julio, los invitados no murieran de calor, zona de jardín independiente a la copa de bienvenida para poder realizar el reportaje fotográfico sin sentirnos observados por los invitados, salón comedor de techos altos y que la barra libre fuera exterior, para que los invitados no se separasen entre los que bailan y los que beben una copa y prefieren hablar.
Dicho esto y después de mucho buscar, encontramos está hacienda.
La verdad es que se nota muy cuidada, con las típicas hojas de árboles caídas que se encargan que el día de la boda estén todas quitadas. Teniamos un poco de miedo por tanta vegetación pero estaba muy bien cuidado.
Cómo podéis ver en las fotos, todos los detalles en los distintos lugares que usamos estaban super cuidados.
El tema de los canapés fue una auténtica locura.
Este punto necesita que nos paremos, he estado en muchas bodas, y os puedo asegurar, que jamás he estado en ninguna con ese nivel de canapés. Elegimos 18 de una lista de 100, te vuelves loco pensando que poner, pero es que todos están buenísimos. Tenemos invitados que en la cena casi no pudieron comer de todo lo que ya habían comido. Durante una hora y media fue un baile de camareros sacando sin parar platos de increíble calidad, pensábamos que en la prueba de menús se habían esmerado pero que a lo mejor después no era para tanto y nada más lejos de la realidad. Los camareros super atentos en todo momento y procurando atender a todos los grupos de invitados.
Durante la cena igual, todo muy bien orquestado y comida más que de sobra, por cierto, sorbetes y pasteles puedo decir que de otro mundo, meses después, los invitados siguen recordando la calidad de la misma.
El salón muy bonito, y la decoración de las mesas con muchísimas opciones.
La barra libre sin ninguna cola en ningún momento, super profesionales todos los camareros, y simpáticos, que a final es lo que buscábamos.
Las decoraciones en los canapés, salón y barra libre, que van incluidos super bonitos, no tuvimos que comprar nada extra, con lo que pone el salón hay más que de sobra, no como en otras opciones de salones que vimos que estaba todo vacío y cada cosa había que sumar extras.
Y ahora mencion especial para José Manuel, que tiene una paciencia de oro, lo llamamos mil veces con inquietudes lógicas y supo tranquilizarnos, supo orquestarlo todo para que saliera espectacular.
Joaquín, nuestro maitre durante la ceremonia, consiguiendo que todo se hiciera en tiempo y comprobando que todo saliera con lo acordado.
Samuel, jefe de cocina, que consiguió que todos los platos estuvieran riquísimos!
Y por supuesto, a todos los camareros por hacerlo posible con tanta amabilidad y sonrisa.
Sincesaremte, nos os equivocareis si celebráis vuestra boda en la Hacienda Caridad con su catering Muñoz y Cabrera.
Carlos Alberto Pérez Fernández
+5
Hemos celebrado la comunión de mi hija este fin de semana y todo a estado estupendo. Los jardines presiosos. La atención del servicio genial, el menú bastante completo ( incluso te ofrecían repetir plato para los más hambrientos ). La tarta muy buena. Y además te avisan cuando está apunto de terminar la barra libre para qué pidas la última. 🕺💃
Y dar las gracias a Reyes y Javier por la atención prestada y las facilidades para todo.
Una magnífico servicio! He disfrutado muchísimo de la boda de mi amiga, una atención exquisita por parte de su personal una variedad en el aperitivo difícil de igualar y en mesa la atención de sus camareros siempre pendientes de que no nos falte de nada puso el broche a una celebración maravillosa! Mención especial a una camarera que se llama Marta que nos sirvió de maravilla y siempre con una sonrisa en la cara! Su arroz con carabineros una fantasía ! Lo recomiendo!
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