Vamos a comer con reserva un día laborable, aunque la reserva no hubiera sido necesaria ya que el local no llegó a estar al 50%.
Aunque el servicio fue un poco lento al principio, a pesar de estar prácticamente vacío (solo tres mesas), después recuperó el ritmo y los platos fueron saliendo en un tiempo aceptable.
Se trata del típico bar de tapas en el que, además, también te puedes comer un buen entrecot o una carne a piedra.
Tienen gran cantidad de tapas, así como una gran variedad de ensaladas, bocatas, tostas, hamburguesas y más.
Las medias raciones son del tamaño perfecto para dos personas.
La calidad de los productos, así como la elaboración de los mismos, es la adecuada y acorde a los precios y tipo de local.
En resumen un local económico y totalmente recomendable al que sin duda regresaremos.
Tapas típicas manchegas excelentes a muy buen precio, gran ambiente, recomiendo reservar antes para evitar esperas.
Visita obligada cada vez que me acerco a la capital. De los platos tradicionales mejor elaborados de Albacete. Muy correcto. Siempre volveré.
Ideal calidad precio. Tuvimos que esperar un poco, ya que no reservamos, pero no esperamos más de lo que se tarda en tomar un tinto de verano.
Muchas gracias, volveremos!
Todo muy bueno, sobretodo su especialidad que es el bacalao rebozado. Recomiendo ir pronto porque se llena enseguida, nosotros fuimos sobre las 20:15. Si es cierto que lo he visto un pelín caro para lo que hemos comido, pero vamos que todo genial y lo recomiendo. Muy buen ambiente.
Lugar muy bien ubicado y amplio, aunque sin terraza.
Comida buena y a buen precio. Si quieres comer bien y barato, este es tu sitio. Hay una gran cantidad de tapas, carnes, pescados, roscas, etc, para todos los gustos.
El baño estaba limpio y es pequeño, aunque suficiente y bien separado de las mesas.
Lo que menos nos han gustado han sido los postres, un poco insípidos. La muerte por chocolate más bien parecía un brownie.
Las fotos que pongo son medias raciones, excepto la cazuela de gambas que no había tamaño a elegir.
Las patatas estaban buenas, el bacon demasiado gordo para mi gusto. La cazuela de gambas estaba rica. Los calamares un poco escasos. Los postres no son caseros y dejan un poco que desear. En resumen el sitio esta bien para comer pero tampoco es de los mejores.
Artículos de primera calidad,trato, excelente, y precios asequibles.
Cocina rápida y el personal,como Ricardo, Antonio,Javi,Carlos, y alguno más que me dejo, fenomenal.
Se sigue respetando la tradición familiar heredada de Piedad y Paco.
Somos asiduos y repetiremos.
Tras un aperitivo muy rico con una cerveza, entramos a comer pues acababa de abrir la cocina. Una variedad de platos y tapas que la verdad hacían que en la lectura de la carta se te hiciese la boca agua. Muy rico todo lo que probamos y volveremos. El trato de los camareros y del dueño fue de ensueño.
La atención del personal de sala buenísima. Quizás al formación le vendría bien algo de humildad, pero el resto de 10.
La cocina lentísima y de calidad mediocre, pero muy aceptable. Aún así es un sitio muy agradable si vas sin prisa ya que el ambiente es muy agradable.
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