Irene Martinez Villaescusa
+5
Salón bonito,no muy amplio.
La atención por parte de los camareros bien, se nota gente que está allí trabajando porque no le sale otra cosa.
La cocina bien, rica, un poco escasa, clml le pasa a las guiozas o la carne de ternera. Como punto negativo el aceite.
Te cobran 3€ por pareja por un chorreón, lo pruebes o no.
Buen salón amplio y bonito, la atención por parte de los camareros de 10 y la comida bien aunque el revuelto de setas shiitake la ternera es escasa. Como punto negativo es que si te ofrecen un poco de aceite mientras esperas la comida es que no te cobren esos 3€ por pareja. Es un detalle que puede ensuciar todo lo demás
Fuimos a comer al restaurante. La comida magnífica aunque la patatas bravas estaban algo pasadas de picante. Las gyozas, muy recomendables así como la pluma. Sin embargo, el servicio no fue tan bueno. Había tres chavales jovencitos y dos de ellos andaban muy perdidos y el chico con una actitud muy poco profesional.
A la hora de pagar no encontramos a nadie por lo que tuvimos que salir a la barra a pedir la cuenta. Al revisarla, nos percatamos de que nos habían cobrado una botella de vino Magnum que no habíamos consumido lo que suponía un extra en nuestra cuenta de más de 30 euros.
Seguramente repetiré por la calidad de la comida y el comedor tan agradable del que disponen, pero si el servicio sigue siendo así, habrá que pensárselo.
Estuvimos muy agusto en el restaurante de dentro, los camareros fueron muy atentos y la comida estaba muy buena, todo en su punto y el precio acorde al sitio. Para una ocasión especial lo recomiendo.
Fuimos de paso y fue todo un acierto. Las patatas bravas muy buenas, diferentes y picantes y el pulpo a la brasa, de diez. El trato recibido muy bueno y a destacar que nos atendió un metre que estaba aprendiendo y fue muy amable.
Volveremos.
Restaurante con carta variada, no más caro que otros locales de Albacete. Pedimos rabo de toro que estaba normal, el taco rico y las tortitas de camarones ricas y de buen tamaño. El couland con helado normal
Los bocatines tardaron mucho, sobre las 20:30 se lleno, y no tienen más mesas, en el bocatin de salmón, el dátil y la crema de queso, bastante escasos.
Buen trato y riquísima la comida.
Felicitar a los camarero por su trato tanto Javier como Laura
Cenamos muy bien. La comida estaba rica. El camarero fue muy atento y nos aconsejo sobre la cantidad. Repetirlos. La carta es muy interesante. Cobran un suplemento por consumir en terraza. Tomamos croquetas y gyozas. Los sitakes glaseados con vaca rubia y salsa de yogur fueron un descubrimiento. Repetiremos.
La comida estaba muy buena, buena presentación y buena cantidad; todo muy bien, pero a la hora de pedir la cuenta han tardado 20 minutos en traernosla, comprendo que había mucha gente, pero dos mesas que la pidieron después que nosotros, se la trajeron antes.
La gente me ha hablado de este restaurante con unas expectativas muy altas, desde mi punto de vista no son tan altas. La comida estaba buena, pedí también postre pero es una pena que la tarta de queso no fuese casera.
El ambiente es muy tranquilo y cómodo.
Restaurante con un ambiente fantástico y personal en condiciones.
Destacar su plato estrella que son las bravas, aunque para mi gusto demasiado picante.
Buen detalle el aperitivo que se pone junto a las bebidas y el dulce al cierre de la comida.
Respecto a la comida: almejas con un sabor increíble, alcachofas en su punto, rodaballo sabroso. Como punto en contra, la carne no estaba tan tierna como se espera de un restaurante de tal magnitud, pues las hemos probado mejores.
En general, buen sabor de boca.
Restaurante tranquilo, buen ambiente, la comida estaba muy buena, el camarero estaba muy atento en la terraza, sin duda para repetir.
Una carta espectacular, muy apetecible y variada, con elaboraciones complejas y sabrosas. Todo lo que pedimos nos encantó, y el trato fue impecable. Volveré seguro si paso de nuevo por la ciudad
Muy buena comida. Fuimos un poco tarde y nos atendieron encantados. Las bravas de 10, luego pedimos las migas que son un plato súper consistente (recomendamos que si se van a pedir más cosas ese plato que comparta al menos entre 3-4 personas) y también pedimos las costillas que estaban súper tiernas. De postre tiramisú también muy bueno.
Un local moderno decorado con mucho estilo. Disfrutarás de un ambiente íntimo, agradable y tranquilo en su salón, casual y desenfadado en la zona de bar o su terraza exterior con vistas al parque Abelardo Sánchez.
Es ideal para comidas y cenas tanto de diario, como de fin de semana. Probamos las deliciosas patatas bravas, que no te dejan indiferente al igual que el resto de platos, acompañado de buen vino. Muy buena calidad precio. Volvemos.
Me encanta! Ambiente muy agradable y los platos riquísimos. Muy buena relación calidad precio.
Local súper bonito , la decoración es excepcional.
La comida exquisita
Hay que probar sus bravas , son de premio.
Las carnes súper recomendable la paletilla
Lo que es el salón es súper tranquilo y con buen ambiente
El servicio de camareros muy bien
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