Comida de amigos de viernes, restaurante solo para nosotros. Menú Omakasé, en el que el chef decide lo que vamos a comer, y en función del hambre que tengamos va sacando platos elegidos por él. La mayoría de las elecciones son sobresalientes, destacando el jurel con teriyaki casero, la torre de Dumplings (sobre todo el de pollo y setas) y el atún picante, un emblema de la casa. Más flojillos la Ensalada César de salmón curado y el Nem de abadejo frito y salsa picante, pero que no deslucen para nada la calidad del menú. El bao de panceta está rico, pero resulta un poco mazacote, pese a estar extremadamente tierno. En el apartado de postres, fenomenales las Fresas maceradas en ron, brioche tostado y nata cítrica. Del menú omakasé hay que decir que no es un menú cerrado, tipo degustación, sino que se va añadiendo importe a la cuenta final en base a los precios de la carta. Son contenidos, casi todos, aunque me parecieron exagerados el jurel (17€) y el atún picante (28€ en una ración escasa). La cuenta final, con 3 consumiciones por persona (fuimos invitados amablemente al aperitivo y los cafés) ascendió a casi 206€ por cabeza, alrededor de 69€ per cápita. No es barato, pero la relación “placer-precio” (le robo la expresión a Alberto de Luna) es muy elevada. Probablemente, aunque siempre hay gustos dispares, estemos hablando sin lugar a dudas del mejor restaurante japonés de Coruña.

Espectacular. Tanto el trato como la comida son de 10. Ya había pedido a domicilio y me había encantado, pero la experiencia en el local es de otro nivel. No puedo elegir plato favorito, impresionante todo!