José Fernando Patiño Gómez
+5
Excelente lugar para disfrutar d la suculenta cocina y la variedad d bebidas en un ambiente entrañable y familiar.El local recuerda épocas d antaño y los precios son asequibles.
Hemos ido ya un par de veces en grupo. La comida muy rica sobretodo la tortilla ,las croquetas y una buena fuente de ensalada 🥗. La atención de los camareros ha sido muy buena y el local con imagen más renovada es acogedor. Recomendable.
Jacobo Carricoba González
+5
Buena atención, agradable y rápida.
La comida muy rica, pedimos tortilla, pimientos de padrón, raxo (tiene pimiento), calamares, chicharrones y queso del país. Raciones abundantes y buena calidad.
El postre casero, notable. Tarta de queso de horno y de abuela.
Mantuvieron el ambiente de antaño que imagina foliadas y cantares.
Música folk baja y grupos gallegos.
El único "pero" es que no tengan café. La taberna y la comida están pidiendo a gritos café de pota. Con eso ya top.
Volveremos!
Mº Consuelo Simón Garcia
+5
Esta noche estuve en la nueva apertura de esta bodega la cual hace años era cliente .
La atención de 10, el producto rico ( chicharrones,queso del país, jamón de salamanca ,y Raxo de cerdo) todo muy rico .lo único no tienen café ni infusiones ,y los chupitos t lo sirven en tazas de ribeiro o copas, ( lo cual le e sugerido que tuvieran en cuenta tener café e infusiones y unos chupitos para el licor) .
Salvo eso que es lo de menos ,todo super bien.
Volveremos!!!.
Reapertura de un antiguo local, que conserva su ambiente de mesón de pueblo, parece que al salir nos vamos a encontrar el campo de la feria 😃.
Mucha suerte 🍀
Nosotros tomamos:
Jamón (2 bandejas),
una ensalada grande generosa con lechuga , tomate, zanahoria rallada, cebolla y espárragos
Una ración de oreja (un poco salada para mí gusto) con patatas cocidas.
Una tortilla mediana muy rica, poco pasada sin llegar a ser tipo Betanzos, supongo que se podrá pedir más pasada.
Postre queso con membrillo
Bebidas (aguas y cerveza), varias cestas de pan.
Pagamos sobre 10 euros por persona, era una cena.
Este viernes hemos ido cuatro personas,
Croquetas, pimientos de padrón, zorza con patatitas y queso con membrillo.
SUPER SUPER Y SUPER.
RESERVAMOS Y Estuvimos EN LA ANTIGUA Chimenea, LA VERDAD """***DE CINE***""
UN Trato FANTASTICO Y UNA COMIDA DE CHUPARSE LOS DEDOS.
Muchísima SUERTE A LOS NUEVOS.
!!! QUEDAMOS ENCANTADOS!!!
Decir que pasé una mala noche por haberme excedido con la comida. Empezamos con unas croquetas de jamón, buenísimas, después una zorza con patatas y una ración de pimientos de Padrón y para rematar unas abundantes raciones de queso del país y membrillo como ver si un exceso que lo sufrí por la noche. Para algunos el defecto, si se puede llamar así, es que no tiene café ni infusiones. Pero salí muy contento con la nuevos propietarios del establecimiento. Habrá que volver y tener mesura.
Un sitio agradable, buen trato y comida buena y asequible. Bastante lleno , decoración como siempre . Un sitio recomendable para ir a picar y tomar unos vinos. La atención de muy buena.Raciones y precios dentro de lo normal , no son muy abundantes pero tampoco están muy caras.
Estuvo cerrado varios años y ahora nuevos dueños, gente joven y muy agradables,mi marido y yo quedamos contentos
Extraordinario todo!!!
Vuelvo sin lugar a dudas!!!
Muchas gracias!!!
Uno de mis sitios preferidos de la ciudad. Lugar auténtico. Comida tradicional de calidad y con un producto de primera. Los ibéricos, el raxo o los huevos con tocino son como para casarse con ellos (tienen una mesa de piedra que podría servir como altar para la ceremonia). Sin artificios. De las pocas bodegas gallegas como dios manda que quedan, y encima a un precio imbatible. Si vais, repetiréis.
Un día los turistas se enterarán de su existencia y se acabará la bicoca. ID INSENSATOS!
Si te gustan las puntillas y los locales tranquilos, éste es el tuyo. Buena comida, aún q les falta mano con los niños, pero está bien. Lo único que no me gusta son los postres. Deberían cambiar de proveedor.
Adega enxebre auténtica. Buenos platos tradicionales, precios asequibles. Lugar un poco ruidoso a veces según se van emocionando los parroquianos. Hay que probar los callos, una de las especialidades.
Martes está cerrado por descanso.
Complicado el acceso si tienes problemas de movilidad pero te ayudan amablemente.
El local es agradable, la cocinera muy buena, todas las tapas que he probado esquisitas, la camarera una chica brasileña muy atenta y educada, el sr. , creo es el dueño, antipatico a mas no poder, por Dios parece que desayuna vinagre, te smarga el dia!
Buen producto y variedad en la carta de comida y vinos.
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