Nos gustó mucho la comida y las camareras/os son muy amables aunque tardaron en atendernos. Pedimos churrasco de cerdo, picaña y bife y una ensalada ya que la carne ya viene con patatas y fueron suficientes. La carne estaba muy rica, lo mejor bajo nuestro punto de vista fue la picaña. De postre pedimos un culant con helado. Lo peor fue el ambiente, el local tiene una acústica malísima y el ruido ambiente al estar lleno es muy molesto. Además nos tocó la mesa de enfrente a la puerta y hacía frío y bastante corriente de aire. Comimos dentro pero tienen una terraza fuera que está genial para los días soleados.
Carne muy bien asada y muy rica, hasta el pulpo ha estado perfecto de cocción. No lo conocíamos pero volveremos. Lo único negativo el barullo que se escucha en el local cuando está lleno. Cabe resaltar que en el momento que mejoren la atención…. Será un restaurante para visitar a menudo (la chica muy atenta y educada, el chico… habrá tenido un mal día)
Fuimos sin reserva y nos atendieron genial. Pedimos media ración de raxo bulevar, que nos sorprendió gratamente. El pollo estaba muy tierno y la salsa riquísima. También pedimos una ración de entraña de novillo poco hecha, que estaba sabrosa y tierna. Venía con abundantes patatas que estaban buenísimas. Destacamos las cañas que estaban muy bien servidas y frías. Pagamos 38 euros para dos personas.
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