Jose Luis Barbeira Espasandin
+5
Tapas mundiales y vino en cunca � y ni hablar de los precios. Local contiguo al estadio de Riazor.
Joaquín Diego Perez Gonzalez
+5
bares, qué lugares, de los que ya no queda n. Atención familiar, parroquianos y producto tradicional a muy buenos precios. Excelente oreja, morro, jamón asado. Horario de tienda, ni comidas ni cenas tardías.
Un local muy antiguo y no muy atendido. La limpieza dudosa también. Le valoro con cuatro estrellas solo por sus pinchos. Fabada asturiana muy sabrosa y bien hecha y salpicón de pulpo con patatas muy rico. Dos refrescos y dos pinchos ocho euros solo. El pan gallego y rico también. El servicio rudimentario pero no desagradable.
Clásica bodega antigua, muy buena atención. Unos callos exquisitos....También tienen oreja, tortilla, chicharrones y queso del país impresionantes. Buenos precios.
Taberna que resiste. Buenas tapas y muy generosas. Posibilidad de llevar raciones para casa. El jamón asado estaba muy rico y una ración llega para 3 personas. Buen ambiente y servicio. Recomendable.
Sin duda alguna los visitare de nuevo en breve. Comimos dos cazuelas de fabada más que aceptable, una cazuela de oreja cocida excelente y otra de jamón asado muy rico, con dos tercios de Estrella Galicia y abundante pan por 13€. Muy difícil de igualar en el año 2024.
Uuuauuu... vaya taberna chulaza. De las de antes. Espectacular la atención y un ambiente delicioso de barrio.
Cuncas de viño e callos (de cine) de tapa. Planazo. Precio muy ajustado. Toneles como mesas y la mayoría de pie.
Bodega como las de antes. Nada de mantel, mesa y silla; casi todo toneles y de pié... Pero merece mucho la pena por sus tapas de callos, guiso de choupa o chipirones, tortilla, jamón asado, morro, oreja, una larga lista...
Vinos gallegos.
Merece la pena, y mucho.
Hace no muchos años en cada barrio de Coruña había varias tascas o tabernas en las que había buen vino, en barril de madera ahora prohibido, y también se tapeaba o comía muy bien, Roi ha sabido rescatar ese ambiente y esa cocina pese a su juventud. Este local cada vez es más conocido y tiene muchos visitantes, además de vinos de la tierra tiene tapas de oreja, morro, callos (fin de semana), tortillas (variadas), guisos de carne, algún pescado, sirven bocadillos y raciones para llevar, lo mejor, sin duda el ambiente de taberna familiar de antaño.
Una tasca típica gallega en estado puro, de las que ya no quedan, vino en cunca, oreja, morro de cerdo, unos callos magistrales, carne asada, chicharrones.... Todo riquísimo y Roí el dueño que es una excelente persona.
Una bodega a la antigua usanza de las que crean afición. Unos garbanzos con una salsa espectacular, la tortilla buenísima y recién hecha y unos mejillones muy ricos. El personal muy agradable. Muy recomendable y excelente relación calidad precio, tanto la comida como la bebida.
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