Imprescindible al menos ir una vez. Sitio donde respetan el producto local y cuidan al máximo la elaboración de los platos. Aquí lo que prima es producto, producto y más producto. La atención del personal es excelente, con mención especial a Unai, que fue el chico que nos atendió la mayor parte del tiempo.
Menú degustación exclusivo. Las fotos hablan por sí solas. El servicio y los detalles marcan la diferencia. Te dan una explicación en cada plato del contenido, elaboración y procedencia del producto. Ivan Domínguez de 10
Brutal sitio en Coruña, cocina abierta, servicio excelente, cambio de cubiertos en cada pase, y la comida me encantó todo menos los grelos (gusto personal) lo demás exquisito!
De lo mejor!! La comida, el servicio, el local.. la vieira de 10, al igual que espárragos, croqueta, berenjena…. Y el pan, del mejor que había tomado nunca!!
Volveremos!!
Restaurante de diseño moderno, con cocina a la vista que permite ver cómo desarrollan el trabajo. Platos muy elaborados donde se conjuga el arte del emplatado con la delicada elaboración de platos artesanales. Hasta el pan es de elaboración propia.
Muy original el diseño del comedor y la decoración del local , sin puertas visibles ocultas en el entablillado de madera que recubre alguna de las paredes.
Estuvimos cenando tres amigos. El sitio muy bonito, los camareros muy majos y atentos (especialmente la paraguaya que nos trató muy bien). Probamos varios platos que ajustaron la cantidad para que los tres pudiéramos probar de todo. Lo que más me gustó fue: el escabeche de mejillón, huevo de oca, ensalada y las albóndigas. Pongo cuatro estrellas porque de la carta de vinos no había prácticamente nada y no había muchas opciones en la bodega. Comimos mucho y todo muy rico, aunque no es barato para ser Coruña. Disfrutamos mucho y lo recomendaría. Gracias.
Menuda joya de sitio y yo sin conocerlo hasta anoche! El local, probablemente el más bonito de Coruña y de los más bonitos en los que he estado. La atención, insuperable. El pan, el mejor que he comido en mi vida. Y la comida 11/10. Qué espectáculo!!! Un productazo increíble tratado de la mejor forma posible, sin camuflar sabores con salsas estrambóticas. Me voy con ganas de repetir.
Me ha ENCANTADO este restaurante. Cerca del centro de Coruña, tienen pocas mesas por lo que te prestan mucha atención. La cocina es abierta y la decoración muy original.
La comida espectacular, se puede compartir o comer tu propio plato, aunque es un puntazo probar varias cosas porque está todo riquísimo. La atención buenísima, nos atendió una chica paraguaya y nos recomendaró fenomenal. Ademas, tienen una buena carta de vinos para elegir. Un 10.
María Fernanda Orellanes
+5
Nado ha sido toda una experiencia culinaria, habíamos intentado ir en otras vistas a Coruña y no habíamos podido. Pedimos varios platos, las lentejas fue mi preferido y la hamburguesa, también pedimos albóndigas de corzo que nos sorprendió mucho su sabor. Todo muy delicioso al igual que los postres. La atención muy amena, sin duda volvería a Nado.
Beatriz Cordero Pancorbo
+5
Experiencia realmente increíble. Local con la estética muy cuidada, muy íntimo y servicio realmente bueno, todo el rato pendiente y una atención muy personalizada.
La comida es espectacular, desde el pan que hacía tiempo no comía uno tan Bueno hasta el postre. Nos dejamos asesorar y pedimos: ostras (buenisimas), almejas finas (puf sin palabras), los espárragos blancos (únicos), la penca, la raya (fue el plato que menos nos gustó, quizás la salsa mataba un poco el sabor, por poner un pero) y el flan (imprescindible)
Sin duda volveré a probar el resto de la carta y a repetir alguno. Los vinos en comparación bastante caros.
Comer bien en Coruña. Hemos vuelto al que ya es uno de los templos del buen comer en Coruña. Desde la acogida al llegar ya notas que el servicio será excelente, y desde que pruebas su pan a la brasa, acompañado de un estupendo aceite, te das cuentas de la calidad de su cocina. Tomamos algunos clásicos , como las fabes sin almejas pero que saben a almeja, o el bonito crudo de temporada , que parece un cuadro y te dá pena comer un plato tan bien presentado, Además probamos algún plato nuevo de su carta como la viera , que estaba deliciosa, fresca y jugosa o la corvina acompañada de ensalada cesar , con el pescado en su punto exacto y su piel tostadita , simplemente perfecto. Volveremos pronto. Y además ponen un café estupendo !!!
Comida muy elaborada combinándolo con producto muy fresco.
Las croquetas de cecina, una delicatessen. Las albóndigas de corzo y jabalí excelentes. Todo con sabores intensos y a la vez delicados. Si buscas platos hechos con mimo y sabor, este es tu restaurante.
Eché en falta que en la aplicación de reserva no dieran la opción de elegir preferencia culinaria o alergias. En compensación, el chef adaptó la carta a mi alergia y adaptándose a mis preferencias y condiciones. Muy amable.
Me encantó el personal que nos tomó nota. Cercanas y atentas en todo momento.
Estuve este fin de semana con mi pareja tomamos el menú degustación largo. Destaco la elegancia de los platos, y la calidad del producto, quizá los mariscos, para mi gusto le sobraba la cebolla era escasa pero para alguien como a mi que ni me gusta pues le sobraba pero eso a mi que no me gusta. En general todos los platos muy buenos, la atención del personal correcta, el loca agradable y la ubicación muy buena La cocina a la vista de todos los clientes, impecablemente limpia y una coordinación en el equipo que se demuestra en que todo vaya saliendo a su ritmo. Totalmente recomendable
Increíble! Que gusto ver la buena cocina de las manos indicadas! Los escabeches una pasada así como el pan y el flan ni hablar, es el mejor que he probado en mi vida!
No dejo más estrellas porque no puedo.
La atención es totalmente exquisita, pendientes de si estás a gusto en todo momento y valorando tu opinión sobre los platos.
Mi pareja y yo tomamos el menú degustación largo en la barra (una maravilla ver trabajar al personal). En general todo delicioso, pero destacar la xarda y el salmonete que estaban deliciosos, el pan (impresionante) y el flan (que fue la guinda del pastel; el mejor flan que he comido en mi vida).
Un lugar 100% recomendable !
Reserva para cenar dos personas con motivo de mi cumpleaños.
Local muy bonito e íntimo, con la cocina abierta para deleitar a los comensales.
El personal es muy amable, muy servicial y atento.
El menú degustación corto, que fue el que tomamos, cumple en cantidades y variedad. Se ve que están preocupados por hacer algo con balance nutricional, ya que hay gran presencia de verduras (quizás demasiado, pero esto ya es un tema muy subjetivo).
Hay algunos pases un poco irregulares, con sabor más bien plano. Y hay otros memorables (por ejemplo, el salpicón de rape, la sopa de maíz con aceite de chorizo o la albóndiga). El flan de postre es para mencionar aparte: un espectáculo.
Local que merece la pena visitar, con una cocina muy natural, sin forzar y equilibrada.
Gran descubrimiento 💡💡.
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Restaurante muy elegante con buena decoración.
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Para comer empezamos por sus aperitivos vegetarianos , la verdad que los recomiendo son unos bocados cada cual con una personalidad totalmente distinta.
Para continuar pedimos 4 platos para compartir y ellos automáticamente nos disseñan cada plato en formato de dos medías raciones así poder degustarlos con mejor calidad.
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Elegimos la merluza con algas y patatas muy muy rico.
Mejillones en escabeche.
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Lubina salvaje a la meuniere ( el punto de la lubina perfecto).
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Y para acabar las albóndigas con cremoso de castaña a destacar las albóndigas por su textura y su potencia de sabor.
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Para acabar rematamos con el flan y un postre de maíz , avellanas y queso galmesano.
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El precio salió rondando unos 75 euros por pax con el vino ,agua y panes .
A destacar él servicio de sala que es excelente 👌
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Lo recomiendo es un restaurante de muy buena calidad y a un precio más que Justo!
Maravillosa experiencia en Nado. Llevábamos las expectativas muy altas y siendo nuestra primera vez aquí las superó y con creces.
Servicio amable, comida deliciosa, platos con muchísimo sabor donde el ingrediente principal no pasa a segundo plano por el resto de ingredientes del plato e Iván que vino a preguntar cómo estaba todo en más de una ocasión.
Destacar la cocina abierta nada más entrar.
Volveremos a seguir deleitándonos de la comida.
Excelente servicio, magnifica atención, la comida está para andar repitiendo todos los días. Nos gustó todo lo que probamos en el menú de degustación, ya los entrantes son sorprendentes.
Es un lugar tranquilo, que se come muy bien.
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