Bonito restaurante situado entre Puerta Real y la Plaza de María Pita.
Comedor sin estrecheces y muy iluminado, con preciosas fotografías de paisajes típicos de aquí.
Muy buena atención y rapidez en el servicio.
Producto de calidad y muy bien presentado.
Tomamos pastel de centollo y buey de mar. Langostinos crujientes con mayonesa de soja. Costilla de vaca a baja temperatura con salsa de vino tinto. De 10.
Las fotos hablan de si mismas , este chuletón estaba muy muy rico . Y las alcachofas un tiernas .
Hemos decidido este lugar con la idea de probar su famoso chuletón de vaca gallega a la piedra,el cual ha superado con creces nuestras expectativas . El trato y la atención del personal,en este caso del camarero, noa han dejado un muy buen sabor de boca, por lo que volveremos sin duda alguna!
Acogedor, limpio, rápido y todo muy buena calidad.
![5]( "Recensione")
Una experiencia gastronómica excepcional en Namoreira. Reservamos mesa para dos y desde el momento en que llegamos, nos sentimos bienvenidos y atendidos. La mesa estaba lista y nos sorprendió gratamente la atención y cuidado en cada detalle.
Optamos por compartir todos los platos y no nos decepcionó. Las brochetas de langostinos con alioli fueron un inicio perfecto: presentación impecable y sabor delicioso. Luego, el salteado de pulpo con gambas nos dejó impresionados. La generosa porción y el espectacular sabor demostraron la calidad de la cocina.
El gesto de dividir las carrilleras en dos platos para compartir fue un toque encantador que mantuvo la coherencia de la experiencia. La atención del personal fue excepcional; siempre estuvieron pendientes de nuestras necesidades y nos proporcionaron un servicio impecable.
Para el postre, elegimos la tarta semifría de galleta Lotus, que resultó ser una delicia sorprendente. El sabor era espectacular y cerró la comida de manera perfecta.
Además de la excelente comida, la relación calidad-precio nos pareció más que justa. Por tres deliciosas raciones, un postre, dos cafés y bebidas, la cuenta ascendió a solo 65 euros, lo cual consideramos un gran valor.
En resumen, Namoreira es una joya gastronómica en La Coruña. La atención atenta, la presentación exquisita y los sabores memorables hacen de este restaurante una visita obligada. Totalmente recomendado para una experiencia culinaria inolvidable.
CARNE DE 10! Elegimos este restaurante por su especialidad en carne y no nos defraudó. Tanto los postres, el vino que nos recomendaron fue perfecto para la carne ( que puede ser por copa, algo perfecto para los que no necesit amos mucho vino ).
La atención por parte de Kike fue maravillosa, en todo momento estuvo atento sin sentirnos presionados. Nos recomendó un parking ya que en la zona no se puede aparcar ( 3 horas /6,70€).
Totalmente recomendable, gracias por todo.
Llegamos a este restaurante gracias a sus buenas puntuaciones y, ciertamente, tanta gente no puede estar equivocada! Todos los platos exquisitos: carnes y pescados en su punto (carrilleras que se deshacen) y salsas y guarniciones espectaculares... Pero lo mejor llegó con los postres: no dejéis de probar la tarta de queso! Y los pequeños detalles como el pan calentito o los hielos de café para no aguar el café solo, son los que marcan la diferencia. El personal también fue extremadamente amable y atento. Volveremos sin duda!
Hemos comido fenomenal, excelente relación calidad precio y un servicio genial. 100% recomendado si te quieres poner las botas !
Local situado en la plaza de María pita justo en la entrada de puerta real.
Pedimos pastel de centollo, zamburiñas y por supuesto el chuletón en este caso de 1'7 kg.
Lugar muy recomendable si te gusta la carne además de tener una muy buena atención.
Fuimos por recomendación de un familiar, y tengo que decir que salimos gratamente satisfechos.El servicio de mesa de diez, atentos a todo.. pedimos zamburiñas, pulpo salteado impresionante y carrilleras de vacuno, de postre tarta semi fría de galleta lotus espectacular,hasta el café estaba bueno...fijo volveremos a ir.
Lia Isabel Sanchez Rodríguez
+5
En las proximidades de la Plaza María Pita nos encontramos este restaurante con muy buenas referencias. A pesar de ser un local de pequeñas dimensiones supieron acomodar el carrito de bebé con total eficacia.
Tras revisar la carta nos decidimos por el menú, de muy buena calidad-precio, ya que la variedad de platos nos permitía probar más opciones.
El ambiente del restaurante es tranquilo y sus paredes están decoradas con fotografías de amplio formato de Galicia, permitiendo a los comensales disfrutar de unas agradables vistas. El personal es muy atento y dispuesto a explicar cualquier duda y asesorar.
Muy bueno el chuleton de vaca, tanto la calidad de la carne como el punto (poco hecho). Aunque lo traen en piedra caliente, no llega a pasarse de punto. El pulpo de entrante tambien muy rico. Los pescados (bacalao y lubina) reguleros. Repetiria seguro, pero solo para la carne.
María Jesus Regueiro Garcia
+5
Fuimos a comer allí por la puntuación que le dan, exquisito todo!!!!
Pedimos menú degustación y menudo acierto!!!
Increíble Presentación e increíble sabores
Trato muy bueno
Restaurante con medidas anti COVID
Os lo recomiendo
Muy satisfecho, es la segunda vez que voy y no falla. De los mejores chuletones que comí alli, y los entrantes muy muy ricos tambien. Me sorprendieron las zamburiñas con albahaca y buenísimo también el paté de centollo y buey. Una atención perfecta y precio razonable para la calidad del producto.
Repetiremos seguro
Todos los platos están riquísimos. Tiene variedad de primeros, segundos, postres y carta de vinos. Todo recomendable. En los tiempos que corren se guardan las distancias de Seguridad e higiene. Un Diez
Buen restaurante en el centro de A Coruña junto a la plaza de María Pita. El chuletón expectacular, también muy buenas las zamburiñas y el rape. Recomendable, la única pega es que no pongan un mantel, aunque se ve todo muy limpio. Personal agradable.
Francisco De Paula Sánchez Parguiña
+5
Muy buen sitio. Buena ubicación, platos calidad precio muy buenos y atención excelente. Si duda repetiré. Separación entre las mesas y acceso a gel hidrialcóholico.
Agradable restaurante junto a la plaza Maria Pita. Aconsejable reservar debido a su aforo. A destacar las zamburiñas a la gallega y el chuletón a la piedra.
La verdad, tenía ganas de probar este restaurante desde hace tiempo.
La atención lenta, pero no los culpo tienen poco personal y el caballero muy amable.
La comida súper rica! Probamos varios platos, pulpo, camarones fritos, rape y todo delicioso.
100% recomendado.
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