La comida buenisima y el trato estupendo, un lugar recomendable para pinchar algo o cenar.
Trato muy bueno y un pulpo exquisito, entre otras raciones.
Hemos tenido una comida espectacular 😍
El pulpo es un exquisito, muy tierno, la tortilla y los pimientos muy buenos y los quesitos del país dan ganas de ir corriendo a por uno para tenerlo en casa. ¡Muy recomendable!
Visitamos As Cavas habiendo hecho una reserva para las 1:30, y desde el momento en que llegamos, notamos la eficiencia del establecimiento. A pesar de haber llegado un poco antes de la hora, nuestra mesa ya estaba preparada, lo cual es siempre un buen comienzo para una experiencia gastronómica.
Optamos por una experiencia culinaria compartida, decidiendo probar varias opciones en el menú. Destacando entre los platos que seleccionamos, las zamburiñas se alzaron como el indiscutible favorito, ofreciendo un deleite para el paladar que fácilmente podría clasificarse como el mejor plato de la comida. La tortilla, las croquetas y el raxo, aunque sencillos en su preparación, no se quedaron atrás, ofreciendo sabores consistentes y una cantidad adecuada que satisfizo nuestro apetito.
Lo que realmente nos sorprendió gratamente fue la velocidad con la que los platos llegaron desde la cocina a nuestra mesa. Esta eficiencia fue crucial, ya que teníamos el compromiso de abandonar el local antes de las tres. A pesar de contar solo con dos camareros y un local lleno de comensales, el servicio fue rápido y atento, evidenciando un equipo bien coordinado y comprometido con la satisfacción del cliente.
En cuanto a la relación calidad-precio, As Cavas se destacó positivamente. Además de los platos principales, nos permitimos disfrutar de dos deliciosos postres y cafés, y la cuenta final fue sorprendentemente accesible, ascendiendo a poco más de 20 euros por persona. Este equilibrio entre calidad y precio refuerza la propuesta del establecimiento y hace que la experiencia gastronómica sea aún más gratificante.
En resumen, As Cavas se revela como un local más que recomendable para aquellos que buscan una experiencia culinaria sencilla pero sabrosa. El ambiente de un auténtico mesón, con su característico mantel de papel, añade un toque especial a la visita. En definitiva, una elección acertada para aquellos que valoran la buena comida, un servicio eficiente y una relación calidad-precio equilibrada.
Teníamos reservado para la 1 y cuarto, por culpa de que el Depor jugaba a las 4. Todo fué perfecto, rápido y bien,Primero unas zamburiñas a la plancha, estaban buenísimas, después una tortilla y croquetas, para terminar con raxo, todo muy rico. La verdad volveremos ya que salimos contentos.
Es la primera vez que visitábamos el lugar, junto con unos amigos que venían a conocer Galicia. El lugar es pequeño y acogedor, pocas mesas y un sector de barra para tomar algunas tapas, así que se llena muy rápido. El plato favorito que recomiendo al 100% son las vieiras del pacífico, son deliciosas y a buen precio. También probamos parrochitas, colas de gambón al ajillo, tortilla española, pimientos de padrón, y tiritas de pollo con patatas, todo muy rico, y la atención genial, ambos mesoneros, una chica y un Sr fueron super amables y atentos. Da para repetir.
Todo buenísimo, no podíamos irnos de Galicia sin probar pulpo, pimientos padrón y zamburiñas, y la verdad que no podíamos haber elegido mejor. Calidad-precio muy bueno y cantidades agradecidas, además de ambiente tranquilo y muy buen servicio, amable y profesional. Para repetir sin duda
Rosa María Prieto Chapela
+5
Nos encantó,comida buenísima. El codillo súper tierno y sabroso. Para Repetir. La atención del personal muy buena!!!
Hemos vuelto a ir en octubre 2023 no nos defrauda Nunca. La atención del personal espectacular y los cocineros de 10👏👏👏
Visita obligada si vas A Coruña. Preferiblemente hacer reservas!!!!
Trato muy bueno, estaba todo riquísimo
Recomiendo pedir medias raciones si se va en grupos pequeños, merece la pena probar las cosas que tienen.
El trato del camarero muy bueno, recomendandonos un vino y la cantidad de comida que pedir.
Pimientos del padrón, navajas, pulpo y oreja a la gallega.
Volveremos sin dudarlo.
Encontramos el restaurante dando un paseo. Preguntamos si tenían mesa para dos y les quedaba una mesina alta por donde la zona de barra, así que nos sentamos. Y fue un acierto, ya que el trato genial. Pedimos navajas (espectaculares, ni falta de echarle limón) y lacón ( espectacular también). De postre el flan de queso casero un manjar. La próxima vez que vayamos a Coruña volveremos sin duda.
Entramos a comer allí de casualidad y muy bien. Es un local pequeño, con muy buena atención, una carta con productos típicos de la zona con opción a medias raciones. Nada más sentarnos nos sirvieron una tapita de tortilla, comenzamos con unos gambones al ajillo, en su punto, criollo y raxo con patatas, todo para compartir. De postre una tarta de orujo deliciosa.
Un sitio muy bien de precio y con un montón de raciones para comer. Muy recomendable 👌
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